El Método Montessori nació a finales del siglo XIX, de la mano de la médica y educadora italiana María Montessori, quien investigó a los niños con trastornos mentales y necesidades especiales. Pero es mucho más que una escuela pedagógica, es una filosofía de vida en lo que respecta a la educación de nuestros hijos, y podemos aplicarlo siguiendo 10 principios.
Según María Montessori, el niño es el centro del aprendizaje, que debe aprender en un ambiente rico de estímulos. Busca desarrollar la independencia, la libertad con límites y respetar la psicología natural, así como el desarrollo físico y social del niño.
El Método Montessori busca que el niño crezca con libertad e independencia.
En este método, son los mismos niños que pueden escoger los materiales, los juguetes y los instrumentos que prefieren en cada momento, porque sus necesidades y su curiosidad son una oportunidad para el aprendizaje.
En este marco, estos son 10 principios en los que podemos inspirarnos como padres o como educadores:
1- Ambiente en orden
Los niños aprenden mejor en un ambiente ordenado. Por eso el consejo es crear estantes con contenedores y cestas donde ordenar libros, juegos y puzzles, todos fácilmente accesibles para los niños.
Además ayuda a que adquieran el hábito del orden y comprendan que es importante volver a poner en su sitio todas las cosas que han usado durante el día.
2- Aprender con el movimiento
Los niños necesitan concentrarse en actividades que requieran el movimiento de las manos. Por eso los puzzles o los bloques para construcciones son mucho más que un juego, ya que además de divertirse, aprenden a concentrarse y a coordinar los movimientos.
3- Elegir libremente
La posibilidad de elegir libremente es uno de los pilares del método Montessori. Los niños aprenden más y mejor cuando les damos la libertad de hacer sus propias elecciones, lo que no significa hacer lo que se quiere sin reglas.
Es una libertad que debe conducir a la capacidad de elegir la cosa justa para ellos, según sus necesidades del momento.
Los niños pueden elegir sus propios materiales para aprender.
4- Estimular el interés
Los niños aprenden mejor cuando viven en un ambiente que los estimula, con objetos interesantes que llamen su atención. Utilizar libros diferentes, diversos materiales para manualidades o para dibujar y pintar, ayuda a estimular la creatividad.
5- Recompensas
María Montessori era contraria a los métodos educativos basados en premios y castigos, porque creía que la verdadera recompensa para los niños debería ser la posibilidad de haber aprendido algo nuevo.
El premio verdadero es alcanzar el objetivo: completar un puzzle, lograr servirse agua solos, entre otros.
Estimular su crecimiento y su creatividad es lo más importante.
6- Actividades prácticas
La mayor fuente de aprendizaje son las actividades prácticas, aquellas que estimulan los sentidos y ayudan a aprender sobre orden, concentración e independencia.
7- Grupos de edades mixtas
En la escuela los niños suelen estar separados por edades, un error que Montessori buscaba erradicar de las instituciones. Para este método es preferible que se formen grupos mixtos con niños de diferentes edades, de forma que se estimulen mutuamente, porque los niños más pequeños sentirán curiosidad por lo que hacen los grandes, pidiendo explicaciones a los grandes, que estarán contentos de poder enseñar lo que han aprendido.
Esto también es un consejo para tener en cuenta, sobre todo en los hogares con hijos de edades diferentes, que podemos hacer participar en las mismas actividades para que interactúen y aprendan unos de los otros.
8- Participación y contexto
Es más sencillo para los niños comprender ejemplos concretos que sean colocados en un contexto. Los conceptos abstractos no son fáciles de aprender. Esto también significa que los niños aprenden mejor haciendo que escuchando, participando, que siendo meros espectadores.
Elegir libremente los ayuda a crecer y a formarse.
9- El rol de los maestros
En el método Montessori, el educador no es una persona que da una lección hablando sobre los argumentos que quisiera enseñar, tiene un rol activo de coordinador y facilitador de las actividades.
Asimismo, cuando los padres ejercen el rol de maestro, deben comportarse del mismo modo, involucrando directamente a los niños en las actividades educativas.
10- Independencia y autonomía
En este método serán los niños que nos indicarán, con el tiempo, cuáles son los estilos de aprendizaje que prefieren, porque serán capaces de reconocer cuáles son sus propias pasiones e intereses.
Algunos niños preferirán leer, otros hacer actividades prácticas, y los papás podemos acompañarlos en estas elecciones dándoles las herramientas que necesitan para seguir su recorrido educativo en independencia y autonomía.
Es preferible que los niños de diferentes edades aprendan juntos.
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