Un hijo es la expresión de un amor pleno, sincero, inmenso, es la mejor bendición. Desde el primer latido del corazón en el vientre, una madre es tocada por la magia que activa todos los sentidos para proteger, cuidar y amar sin condición alguna a quien es una parte de su corazón fuera de su cuerpo.
En el proceso de crecimiento y formación muchas palabras se quedan en el camino suspendidas en un silencio que transforma e impulsa a los hijos hacia adelante, que si bien es cierto es parte de la responsabilidad de la madre, no deja de ser menos cierto, que nace del corazón por ese inmenso sentimiento de amor.
Muchos de los pensamientos y sentimientos de las madres solamente son comprendidos por los hijos cuando estos llegan a ser padres. Parte de estos son:
1.- Un hijo es la razón de algunas de las lágrimas de una madre
Sean lágrimas de alegría o de tristeza, el sentimiento de una madre se quebranta ante las situaciones que afecten a su hijo. Lo siente desde lo más profundo de su existencia.
2.- Una madre se desprende del último bocado con todo el amor para dárselo a su hijo
La madre también es un ser humano y bajo esa condición es probable que en algún momento le provoque el último bocado, que tal vez, en muchas ocasiones es lo único que ella va a probar, pero el amor bendecido por un hijo es superior que complacer sus gustos, o incluso el hambre.
3.- La preocupación de una madre por un hijo permanece en su corazón y pensamiento las 24 horas del día
Desde que una madre recibe la confirmación del amor convertido en latidos dentro de su vientre ya empieza a preocuparse por su bienestar.
Esta es una preocupación que se extiende por el resto de su vida y en cada etapa la madre aprende controlarla. Cuando el hijo aprende a caminar, montar bicicleta, cuando enferma, cuando sale a las fiestas y regresa tarde. En fin, cada día representa para la madre un gran reto.
4.- Una madre tolera durante los nueves meses de embarazo innumerables malestares
Sin pensar en lo que puede significar un sacrificio, la madre cambia hábitos, costumbres que pueden resultar negativas para el desarrollo y crecimiento del bebé en la etapa de gestación. Todo es un gesto de amor por la gran bendición que pronto tendrá en sus brazos.
5.- Una madre es un ser humano, por lo tanto, no es perfecta
Aunque una madre parece una mujer maravilla, es humana y como todos, tiene sus defectos y también se equivoca.
6.- Una madre disfruta mirar a su hijo
Cuando la dulce y tierna mirada de una madre reposa sobre un hijo es una satisfacción que hace vibrar el alma con el más puro y delicioso amor.
De bebé las horas se desvanecen mientras la madre se regocija mirando a su pequeño.
Con el tiempo, la mirada se va alternando entre los pasos que van haciendo el camino de su hijo que poco a poco deja la huella del crecimiento.
7.- Una madre ante el dolor y el llanto de un hijo siente su mundo caer
El sufrimiento de un hijo lo siente el corazón de una madre como si fuera propio. Su amor sufre y se ofrece de consuelo para ayudar a su hijo a superarlo.
8.- Una madre deja de comprarse artículos para ella
Las salidas de una madre se inclinan hacia las tiendas con departamentos de ropa y calzados para su hijo… ¡Es una experiencia que disfruta mucho! Deja de comprar cualquier cosa para ella con tal que complacer las necesidades de su pequeño.
9.- Las horas de trasnocho de una madre tienen una magia que la hacen seguir en pie
Es increíble cómo el amor de una madre por su hijo le da la fortaleza y la energía para seguir en pie a pesar de tener horas sin dormir un sueño reparador.
10- Dejar que un hijo se marche es una tarea dura para el corazón de una madre
Los lazos de unión que una madre y un hijo han compartido desde el vientre siempre estarán presentes. Sin embargo, una madre sabe que los hijos deben recorrer su camino y deben alzar vuelo.
Es una experiencia que conjuga alegría con tristeza, pero definitivamente cuando abren sus alas es una misión cumplida… ¡Ley de vida!
11.- Una madre disfruta el éxito de un hijo como propio
Una madre celebra cada intento que hace su hijo para superarse y lograr sus sueños. Siempre permanece a su lado para impulsarlo a seguir adelante.
12.- Una madre repetiría todo de nuevo sin dudar
A pesar de todo lo que implica empezar de nuevo, el embarazo, el dolor de parto, las preocupaciones, una madre lo volvería a repetir todo por su hijo.
Hefty
Comparte estos secretos que permanecen siempre en el corazón de una madre. Muchos de los pensamientos y sentimientos de las madres son comprendidos por los hijos cuando estos llegan a ser padres.