Muchos niños sueñan con ser héroes, un hermoso título que lejos de la ficción nos recuerda que sus acciones terminaron por salvar a otros. Y esto fue lo que sucedió con Mason Ochoa, un pequeño niño de cuatro años que no dudó en entrar en acción para salvar a su hermanito pequeño de solo un año que se estaba ahogando en la piscina, ubicada en el jardín trasero de la casa.
Los niños viven en Placentia en el condado de Orange.
Mason salió corriendo cuando vio a Nicholas, su hermanito en medio de la piscina luchando por su vida. Sin perder la calma, lo tomó del brazo y mantuvo la cabeza fuera del agua mientras gritaba pidiendo ayuda.
La madre escuchó los gritos desesperados y rápidamente llamó a su esposo, José Ochoa, para informarle la situación. El padre de los niños llamó al 911 suplicando por ayuda. La llamada quedó grabada, y más tarde sirvió como testimonio de una amarga experiencia.
“Mi esposa me dijo que en este momento mi hijo se cayó a la piscina y no respira. Ella está llorando y no puede hablar. La cara del niño está morada. Estoy camino hacia ellos.”
Por suerte, las acciones de Mason evitaron que su hermanito tuviera un trágico final. Tras ser evaluado los paramédicos determinaron que no había sufrido ninguna lesión.
El Departamento de Bomberos de Placentia quiso celebrar las acciones heroicas de Mason y le hicieron un tierno homenaje.
Mason recibió el premio Placentina Home Town Hero Award y lo nombraron bombero-paramédico honorario.
Como parte de su reconocimiento se le permitió recorrer las instalaciones y estar al mando del Departamento, incluso sujetó una enorme manguera, probó algunas herramientas de rescate y experimentó gran parte del trabajo de los bomberos.
Todo ello luciendo un hermoso uniforme que lo hacía lucir como el héroe más tierno de la historia.
Nicholas recibió la moneda de desafío del departamento.
El Departamento de bomberos comento:
“Gracias a la rápida acción de Mason, su hermano se recuperó rápidamente y está bien.”
Toda la familia está feliz que el incidente no trascendiera. Por su parte, el abuelo de los niños, Raúl Vélez, comentó que por lo general la familia mantiene una ceca alrededor de la piscina pero que ese día la habían quitado para hacer una casa abierta.
Enfatizó que hay que tener mucho cuidado cuando se tienen niños en la casa. El orgullo abuelo finalmente comentó:
“Mason es un aprendiz rápido que ya sabe nadar. Eso ayudó mucho. Solo tiene cuatro años. Él es mi héroe.”
Mason disfrutó su conmemoración y ahora es un pequeño héroe que tiene las puertas las abiertas en el departamento de bomberos si en unos años desea ser parte oficial del equipo de rescate. Gracias a sus habilidades la familia tiene mucho que agradecer y celebrar.
Recordemos siempre mantener los ojos sobre los niños y enseñarles distintas actividades que podrían salvar su vida o la de otros. ¡Comparte!