Desde siempre las travesuras de los más pequeños de la casa han sido la causa de muchos momentos de diversión y sonrisas, pero también de muchas situaciones de angustia. La inocencia de los pequeños lo hacen ajenos a los peligros y riesgos de algunas de sus ocurrencias.
La curiosidad por lo desconocido motiva a los niños a descubrir nuevas experienciasque no siempre terminan bien. Muchas veces hay que acudir al servicio de emergencia para solventar el invento infantil.
Eso fue lo que le pasó a este pequeño quien introdujo su cabecita en el agujero de un asiento de entrenamiento diseñado para encajar en un inodoro.
A pesar de que el niño pudo introducir su pequeña cabeza en el orificio del asiento infantil para inodoro no fue posible sacarla sin antes llamar y pedir la ayuda de especialistas.
Los bomberos acudieron al lugar tras recibir la llamada del padre del niño, un gerente de Vigilancia de Avon Fire and Rescue tras descubrir que la cabeza de su hijo se había atascado, gracias a su experiencia lo tomó con mucha calma.
Afortunadamente los bomberos están acostumbrados a rescatar a personas que se encuentran atrapadas en todo tipo de cosas.
Las imágenes compartidas por el servicio de bomberos mientras lo liberan muestran al pequeño usando unas gafas protectoras de seguridad con una expresión aprensiva.
Para liberar al infante del asiento se tuvo que recurrir al uso de herramientas de cortes que solo deben ser usadas por personas especializadas. En este caso los agentes usaron un cortador de discos Dremel. El pequeño fue liberado sin contratiempos y de manera segura con la aplicación de las técnicas apropiadas y el uso de los equipos correctos.
El padre exclamó que solo su hijo haría eso y agradeció con un mensaje en Twitter a Dremel por haber creado la herramienta que ayudó a liberar a su hijo.
Las fotografías tomadas al pequeño después de quitar el asiento de su cuello muestran que, definitivamente el niño no se dio cuenta de todo lo que había ocasionado con su invento.
El pequeño parecía contento tras esta situación embarazosa para sus padres. Las imágenes lo muestran feliz.
Lo más probable es que cuando este pequeño crezca no recuerde este “divertido” incidente, pero lo que sí es seguro es que sus padres se encargarán de recordádselo. Las imágenes que hoy circulan por las redes sociales son las pruebas del aprieto en que se encontraron para liberar su cabecita.
Esta experiencia es una “divertida” advertencia para aquellos padres que viven la etapa de entrenamiento de sus hijos para aprender a usar el inodoro. ¡Compártela!