El cáncer es una de las enfermedades silenciosas más temidas, debido a su complejidad y al intenso dolor que provoca en quienes la padecen, convirtiéndolos en unos auténticos guerreros de la vida, más allá de su edad y género.
Vencer el cáncer es el sueño de todas las personas que lo sufren ya que, además del hecho de recuperar su salud, simboliza que han resurgido de sus más grandes miedos, cual ave fénix.
Tal como hizo un pequeño niño de tan solo 6 años de edad, quien ha pasado la mitad de su vida en una intensa lucha contra el cáncer.
Su nombre es John Oliver Zippay, también conocido como JO. Ha luchado contra la leucemia durante tres años y recibió su última sesión de quimioterapia dos días después de Navidad.
El feliz John finalmente ha podido regresar a la Escuela Católica St. Helena en Newbury, Ohio, y fue recibido de la manera en que menos esperaba.
Al llegar al pasillo, cargado de energía por su primer día de clases después de tanto tiempo, se encontró con sus compañeros de escuela, esperándolo con grandes sonrisas.
Formaron una fila de cada lado, por lo que el pequeño John caminó en la improvisada “alfombra roja”, celebrando su victoria en la vida.
“Tenía un metaport en el pecho, por lo que no pudo hacer ninguna actividad física durante tres años. Así que fue difícil para él, tuvo que sentarse en la clase de gimnasia y otras cosas”, dijo su padre, John Zippay.
Mientras avanzaba, los demás estudiantes aplaudían y gritaban de alegría, haciéndole saber lo mucho que deseaban volverlo a ver.
John avanzó también sonriente, y un poco sonrojado por la situación, apretando los labios, consciente de que le esperaba una nueva vida llena de salud.
“Bien hecho pequeño, realmente eres valiente, mucho amor y suerte”, escribió un internauta.
Al final del pasillo lo esperaba con los brazos abiertos la persona que más lo ama en el mundo, su amorosa madre, abrazándolo fuertemente para recordarle su inmenso cariño.
Posteriormente, John les dio la mano a sus compañeros, antes de que cada uno entrara a su respectivo salón de clases.
“Tener que perder parte del tiempo en la escuela fue difícil, pero todos los estudiantes estaban muy felices de verlo regresar”, dijo el director de la escuela, Patrick Gannon.