La medicina es sin duda una de las profesiones que exige mayor responsabilidad, pues no sólo se trata de cumplir con el trabajo sino que en las manos de este personal se encuentra la posibilidad o no de que alguien viva. Y cuando no se toman las decisiones adecuadas ocurren las más duras situaciones.
De este modo lo recuerda el dolor con el que aún vive una familia de Mellons en Cardiff Gales, después de que su pequeño de sólo 3 meses falleciera sin recibir el tratamiento indicado para salvarlo.
El pasado 21 de marzo de 2019 Kirsty Link y Aidan Crawford llevaron a su hijo, Lewys, al Hospital Universitario de Gales en Cardiff, pues su temperatura había aumentado súbitamente. Los padres confiaban en que el pequeño estaría en las mejores manos pero todo parece haberse salido de control.
Sólo un día después de haber ingresado, Lewys falleció y ahora sus padres han decidido relatar la historia después de que descubrieran que de habérsele dado los antibióticos temprano su muerte nunca hubiese ocurrido.
La pareja de 35 años recuerda haber sido atendidos en la sala de pediatría alrededor de las 8:15 pm, al bebé lo trasladaron a la sala infantil tres horas después.
Al parecer, los médicos estaban buscando síntomas de meningitis, pues ordenaron realizar una punción lumbar al pequeño pero los especialistas sólo comenzaron a darle antibióticos a las 3:00 de la madrugada.
La noche larga de la familia aún no terminaba y poco tiempo después Lewis fue llevado a la sala de cuidados intensivos, donde los médicos luchaban por estabilizarlo.
Nada de esto fue suficiente, y tras largas horas el pequeño fue registrado como fallecido a causa de una septicemia meningocócica del grupo B.
Los corazones de estos padres quedaron destrozados desde entonces y a principio de este mes, semanas antes de cumplirse un año de la muerte, Kirsty y Aidan han tenido que escuchar las más tristes declaraciones.
En una investigación, el jurado concluyó que en el caso de Lewys hubo «múltiples oportunidades perdidas», tras administrar antibióticos que «contribuyeron significativamente» a la muerte.
La conclusión fue una muerte por causas naturales a las que contribuyó la negligencia de los médicos, descrita como un «fracaso grave» en el sistema.
Después de esto, la pareja ha declarado no poder confiar en los médicos pero intentan que las palabras del jurado les permitan ponerle fin al duro episodio. Aunque confiesan que no será nada sencillo.
“Me hace pensar ¿por qué nosotros? Cada vez que veo a una madre con un bebé no puedo lidiar con eso. Me culpé durante siete u ocho meses pensando ¿qué podría haber hecho? ¿Qué extrañé? Pero ahora sé que hice todo lo que pude por él en el momento adecuado”, dijo la Sra. Link.
Por favor comparte este caso y envía tus oraciones por el descanso de este pequeño y la sanación para su familia. La negligencia médica puede causar consecuencias realmente devastadoras.