Tony Williams es un hombre que pasó su vida entera al lado de su gran amor: su esposa Jo, desde que se conocieron se volvieron inseparables y no dudaron en casarse para construir un hogar. Con el paso del tiempo, recibieron la noticia de que no podrían tener hijos, fue algo difícil de aceptar pero tenían tanto amor que lograron salir adelante con un matrimonio ejemplar.
Tony tiene actualmente 75 años de edad.
Lamentablemente, todo esto se acabó repentinamente cuando el estado de salud de Jo comenzó a decaer rápidamente. Al principio, pensaron que no se trataría de nada grave. Por desgracia, una serie de pruebas reveló que Jo tenía un cáncer de páncreas que terminó cobrándole la vida.
Jo perdió la vida tan sólo 9 días después del devastador diagnóstico.
Todo sucedió demasiado rápido y ahora Tony se encuentra con el corazón roto y no sabe qué hacer sin la compañía de su fiel compañera. Jo partió de este mundo el mes de mayo.
“Jo era mi mejor amiga y teníamos una vida encantadora. Pasábamos horas cocinando, riendo y escuchando música juntos. Ella era lo mejor de mis días”, dijo Tony.
Tony pensó que lograría forjar alguna nueva amistad para no sentirse tan sólo pero han pasado cuatro meses y se encuentra desesperado por un alma caritativa que se anime a acompañarlo. Fue así como Tony tuvo la idea de repartir unas pequeñas tarjetas en el supermercado.
Tony vive en Alton, East Hampshire.
Allí explicaba su situación en pocas palabras y dejaba su número de teléfono con la esperanza de que alguien lo llamara y platicara con él un rato. Tony repartió docenas de tarjetas pero ninguna dio resultado, pasó largas horas sentado al lado del teléfono de su casa pero el timbre nunca sonó.
“He intentado todo para hacer amigos, pero siento que nadie quiere hablar conmigo”, dijo Tony.
A pesar de que las tarjetas no dieron resultados, Tony no está dispuesto a darse por vencido, decidió publicar un par de anuncios mucho más notorios y espera que sus días de soledad se acaben.
En una de las ventanas de su casa se puede leer un pequeño párrafo en donde habla sobre lo duro que resultó para él la pérdida de su esposa.
“Perdí a mi esposa y alma gemela. No tengo amigos o familiares. Nadie con quién hablar. Los días son una tortura. Todo es silencio durante 24 horas”, dice el aviso de su ventana.
Algunos vecinos del lugar han intentado acercarse a Tony para acompañarlo en medio de estos momentos tan difíciles, pero él asegura que preferiría conversar con personas de su edad. Lamentamos la inesperada partida de Jo y esperamos que pronto consiga un buen amigo para poder charlar y pasar sus días de manera más amena.
Ayudemos a Tony y compartamos su historia para que su emotivo mensaje nos ayude a reflexionar sobre todo el amor que necesitan las personas de la tercera edad.