Pese a que solemos percibirlos como personas reservadas y capaces de mantener la postura en todo momento, lo cierto es que los sacerdotes siguen siendo personas humanas, más allá de los votos eclesiásticos con los que se comprometen.
Nadie esperó verlo así
De tal forma, los sacerdotes son igualmente susceptibles a reaccionar rompiendo los estereotipos tradicionales. Son seres humanos como cualquier otro, y en esta era en la que las redes adquieren cada vez más auge, también pueden protagonizar un vídeo viral.
Esto fue lo que le sucedió al sacerdote Fabrício Rodrigues, de la parroquia São Félix Valois, en Marabá, Brasil. Se encontraba en medio de una misa realizada de manera virtual, a causa de la pandemia por coronavirus.
Todos los feligreses quedaron impresionados al ver al sacerdote sosteniendo el cáliz sin poder detener su frenética risa, originada cuando uno de los músicos del coro tuvo el peculiar incidente de romper una de las cuerdas de su guitarra.
Para el padre Fabrício el accidente resultó extremadamente gracioso y simplemente no podía dejarlo pasar sin romper en carcajadas que trataba de disimular, bajando la cabeza y riendo prácticamente con los labios cerrados.
Por más que trababa no podía evitar reír
Pero ninguno de los internautas pudo permanecer indiferente a lo que sucedía en el recinto en donde suele exigirse silencio y orden.
“Creo que mi reacción sería la misma. El sacerdote es un ser humano como todos nosotros y también tiene derecho a tener una crisis de risa.
Este video, en medio de tantas cosas malas, nos trajo alegría. Dios nos perdone por reírnos en un momento inapropiado.
Perdona señor al sacerdote y a nosotros también”, comentó un internauta.
Como era de esperarse, siendo una autoridad religiosa, el video desató la polémica y los comentarios encontrados entre los usuarios de las redes sociales. Muchos condenaron el hecho por no respetar el lugar, mientras que otros se mostraron empáticos hacia el padre y entendieron su comportamiento.
“Yo estaba viendo la trasmisión en vivo, la cuerda de la guitarra reventó en la misa y el sacerdote, que también debe ser músico, no pudo contener la risa. Él trataba de disimular, pero es más que evidente que estaba casi llorando a carcajadas”, narró otro usuario de las redes sociales.
Después de varios minutos tratando de evitar que la risa siguiera apoderándose de él, finalmente, el sacerdote pudo beber el vino del cáliz y proseguir con la ceremonia, aunque la situación incluso lo había hecho sonrojarse al ser visto por tantas personas en todo el mundo.
Sin importar cuál sea la profesión que se ejerce, el lado humano siempre prevalece y es imposible que no sucedan incidentes como este. ¿Tú qué piensas al respecto, comprendes al cura o crees que cometió un error inaceptable? ¡Comparte y déjanos saber tu opinión!