Las noticias más insólitas parecen estar a la orden del día en muchos lugares del mundo. En esta ocasión, una pareja debió desprenderse de su bebé recién nacido para entregarlo como forma de “pago” al hospital en el que fue practicada la cesárea ¿qué tan justo o legal pueda ser el asunto? Parece que nada en absoluto pero lo que sí es cierto es la realidad del caso.
Shiv Charan y su esposa Babita son personas humildes que viven en la ciudad de Agra en el estado indio de Uttar Pradesh. Esta mujer de 36 años y su esposo no saben leer ni escribir por lo que alegan fueron engañados por el Hospital de Agra, en el cual les quitaron a su pequeño al no poder cancelar la cuenta médica.
La familia alega que el centro médico compró al recién nacido por un valor de 100.000 rupias (equivalente a unos 1.186 dólares), después de que declararan no tener dinero para cancelar los gastos de la cesárea.
Por su parte, la directora del hospital, Seema Gupta, alega que el niño fue «entregado» en adopción y no vendido, como argumentan los esposos. Lo cierto es que las huellas de Charan y Babita aparecen en la documentación de mudanza con la cual se respalda el hospital.
Los padres de otros cinco hijos decidieron denunciar la situación después de que se negaran a entregarle a su pequeño bebé. Ellos argumentan haber sido engañados y obligados a renunciar al niño con el chantaje de la deuda económica que habían contraído durante el nacimiento de la criatura.
El señor Charan es conductor de rickshaws (vehículo ligero en el que tradicionalmente se transportan personas), su sueldo no es muy bueno y el ingreso que antes tenían por el trabajo de su hijo mayor tampoco lo están percibiendo.
La fábrica de calzado en la cual trabaja el joven cerró por la crisis desatada por el coronavirus, así que las necesidades económicas de la familia ahora son mayores.
Toda esta penosa situación, impidió a la pareja pagar la deuda contraída con el hospital y, según ellos relataron, estos terminaron por quitarles a su pequeño para cumplir con la factura.
El caso ha puesto sobre la mesa el problema de tráfico de menores y ha desatado polémica en sobre este tipo de “adopciones” en las cuales los padres, generalmente de escasos recursos, terminan por entregar a los bebés a los centros de salud.
El magistrado de distrito Prahbu N Singh inició una investigación al hospital y advirtió que, de comprobarse la supuesta venta, se tomaría las «medidas adecuadas». Mientras, algunos activistas ya se han pronunciado al respecto y están asesorando a la familia sobre los pasos a seguir para recuperar a su pequeño bebé.
La vida humana no se negocia, por favor comparte esta noticia y ayúdanos a denunciar este caso en las redes ¡Este pequeño debe volver con sus padres!