En los últimos meses han surgido historias desgarradoras de familias completamente desintegradas a causa de los fallecimientos provocados por el coronavirus.
Sin embargo, esta pandemia también ha despertado los instintos más grandes de generosidad en muchas personas, de tal modo que extraños han hecho cosas realmente inesperadas por otros.
En esta oportunidad queremos contarte la historia de Luciana Lira, una maestra de Connecticut que decidió cuidar al hermano recién nacido de uno de sus alumnos de 7 años después de que el pequeño y los padres se infectaran de COVID-19.
Lira enseña inglés como segundo idioma en la Escuela Primaria Hart Magnet en Stamford, Connecticut y ahora es la cuidadora temporal de un pequeño bebé de apenas un mes cuyos padres son inmigrantes guatemaltecos sin familiares en los Estados Unidos.
La maestra conoce a la familia desde hace apenas unos meses, desde que inició el nuevo año escolar, pero esto no fue impedimento para aceptar el gran compromiso que se le había encomendado.
El pequeño Neysel nació el pasado 02 de abril y, aunque llegó cinco semanas antes de lo previsto, está completamente sano. La dificultad surgió porque su madre enfermó de COVID-19, al igual que el padre y el hermano del bebé y alumno de la maestra Lira.
Publicada por Luciana Machado Lira en Jueves, 16 de abril de 2020
Cuando la mujer estaba en trabajo de parto decidió llamar a Luciana y para que le avisará a su esposo, quien después la animó para consultar a la docente si podría cuidar al niño mientras ellos luchaban por recuperarse.
«Y, por supuesto, Luciana dijo que sí. Sólo conocía a esta familia desde el comienzo del año escolar, y fue sólo porque su hijo de 7 años era su alumno. Eran prácticamente extraños el uno al otro. Y, sin embargo, mi amiga hizo lo que la gente realmente buena hace. Ella dijo que sí «, escribió Colón, amiga de Lira.
En el hospital quedaron asombrados con la decisión de Zully, la madre del bebé, y para la propia maestra el asunto fue toda una sorpresa y una gran alegría.
“Las enfermeras del hospital le preguntaron a mi amiga si ella era la hermana de la madre, o tal vez una prima, ya que ella figuraba como el contacto principal, Luciana Lira respondió: ‘Sólo soy una maestra’«, relató Joy Colon.
Ahora Luciana no sólo cuida al pequeño Neysel, sino que lo ha incorporado a sus clases virtuales. Como una de tantas docentes en el mundo, está mujer se mantiene gran parte del tiempo conectada y atendiendo a sus pequeños estudiantes a distancia.
«Es una experiencia increíble, estoy tan contenta de que su madre me haya llamado, me pidió ayuda y pudo confiar en mí», dijo Lira.
La madre del bebé ya fue dada de alta del Hospital de Stamford en Connecticut, en el que estuvo ingresada. Se espera que Neysel vuelva con ella y su familia apenas los resultados den negativos a la enfermedad.
Mientras esto ocurre el pequeño recibe el amor y cuidados de la hermosa y generosa maestra de su hermano, quien además decidió iniciar una campaña benéfica para ayudar a la familia de inmigrantes ya que el padre perdió su trabajo durante la pandemia.
Cuidar a un recién nacido no es nada sencillo y menos en una pandemia pero actos desinteresados como el de esta maestra nos invitan a seguir creyendo en la humanidad. Comparte su historia y envíale tus bendiciones por su labor.