Mehendi Hassan solo tiene 8 años, a su corta edad ha experimentado una vida de dolor y sufrimiento debido a una extraña condición que hace que su cuerpo luzca arrugado y de mal aspecto.
Su enfermedad hace que tocar cualquier cosa le cause gran dolor, incluso caminar es todo desafío, no puede salir de casa, ni jugar con otros niños. Es ante los ojos de los habitantes de su comunidad un ser extraño que se está convirtiendo en piedra.
El niño vive en Bangladesh, al este de la India.
Lamentablemente, sus padres no cuentan con el apoyo del resto de su familia ni con los recursos económicos para poder brindarle una mejor calidad de vida a su pequeño hijo.
A pesar de haberlo llevado a varios médicos ninguno les dio un diagnóstico definitivo. Por lo que los padres todos los días enfrentan una guerra con una enfermedad de la que ni siquiera saben el nombre.
A los 12 días de nacido, le salieron algunas erupciones pero sus padres pensaron que eran picadas de mosquito.
La piel del niño es completamente arrugada y visiblemente se ve degastada, esto hace que gran parte de la sociedad lo excluya.
Al ser tratado injustamente por sus compañeros tuvo que abandonar la escuela. La madre del niño, Jahanara Begum, comentó:
“Los otros niños lo detestan, la gente lo encuentra sucio por su condición. Ha estado en casa durante ocho años porque cada vez que sale, los demás se asustan y le dicen cosas malas.
A nadie le gusta verlo o comer delante de él, ni siquiera mi suegra. Yo solo le pido al gobierno que ayude a mi hijo”.
Mehendi fue tratado injustamente por varios de sus compañeros, al llegar a casa llorando tras el lamentable incidente, los padres se acercaron a la escuela para pedir a los maestros que disciplinaran a los niños, sin embargo, la respuesta de estos solo entristeció más a los desconsolados padres.
Los maestros argumentaron que no podían disciplinar a los otros niños porque la presencia de Mehendi estaba afectando sus estudios.
A los 3 meses de nacido la erupción se había extendido a los dedos, pecho y espalda.
Tristemente, tomaron la decisión no llevarlo más a la escuela para evitar que siguiera siendo la burla de sus compañeros.
Su dolorosa condición lo convirtió en un niño indeseable en su aldea.
Ahora suplican a las autoridades que los ayuden a consultar médicos expertos que puedan ofrecerle un diagnóstico y algún tratamiento que les permita aliviar el dolor del niño.
Los médicos no encuentran un diagnóstico y las personas se niegan a ayudarlo.
El padre, Abul Kalam Azad, ha invertido todos sus ahorros en médicos pero ninguno le ofrece resultados definitivos. Al respecto comenta:
“Todos dicen que sufre de una rara enfermedad en la piel, pero nadie ha podido curarlo. Yo no tengo dinero, y siempre que podía ahorrar un poco, lo usaba en médicos. Eventualmente todos mis ahorros y ganancias se han agotado en su tratamiento, y no ha habido cura.
Frustrado, dejé de llevarlo a los médicos. Los doctores están desconcertados por su severa condición, sin saber cómo la contrajo. Tristemente, esto está arruinando su vida. Los otros niños se burlan de él poniéndole apodos, y él lucha por caminar a pesar del dolor”.
La lamentable condición de Mehendi hace que los años de su infancia los pase sucumbiendo de dolor y encerrado en su casa.
Está familia necesita ayuda. Deseamos puedan seguir adelante y encuentren una cura efectiva para el pequeño Mehendi.
Por favor, difundamos esta historia y hagamos una cadena de oración por la salud de un pequeño angelito que solo quiere recibir ayuda y tener una vida normal.