Kimberly Dariana Alcalá Olivas es una niña de tres años que está ingresada en el Hospital Pediátrico de Sinaloa en México, fue diagnosticada con Astrofia Muscular espinal tipo uno cuando tenía diez meses de nacida y desde entonces ha tenido que enfrentarse a muchas complicaciones.
Sus padres se han visto obligados a abandonar el lugar en el que vivían para ofrecerle la atención que necesita. Lamentablemente no tienen los recursos ecónimos para asumir los gastos de su nutrición ni de su tratamiento médico.
Marina Olivas Pérez, la madre de la menor, cuenta que han recorrido un duro camino, desde hace dos años su hija ha permanecido en el hospital por tiempos prolongados.
Cuando le dan el alta médica sufre recaídas que la obligan a regresar al centro de salud.
La madre explicó que desde hace tiempo su familia se enfrenta a numerosas dificultades por su precaria situación económica. Tuvieron que mudarse de su pueblo a la ciudad y eso incrementa sus gastos.
Pero a pesar de que la alimentación y sus necesidades básicas sean más caras por su nueva ubicación geográfica, tienen que residir ahí para que Kimberly tenga acceso a la atención médica que constantemente requiere.
“Todo es muy complicado, desde que se enfermó tenemos que estar solventando gastos ya que el seguro solamente cubre una parte, pero no cuentan con la mayoría de los medicamentos, hay mucha escasez de fármacos”, dijo Marina a un medio de comunicación local.
El 27 de diciembre del año pasado, Kimberly regresó al hospital con una complicación de neumonía. Su estado de salud empeoró, está conectada a un respirador artificial que la mantiene con vida.
Para sus padres es realmente duro ver cómo se desvanecen sus esperanzas de mejorar el pronóstico. A pesar de las complicaciones, se aferran a la posibilidad de que Kimberly logre recuperarse.
Pero necesitan ayuda para poder pagar los gastos de su familia. Cada día Kimberly consume pañales, gasas, guantes, toallas húmedas y otros insumos médicos, como por ejemplo las mangueras del respirador artificial.
En el hospital pediátrico le ofrecen la atención médica pero no garantizan los medicamentos ni otros utensilios, así que los familiares de los pacientes deben buscarlos por su cuenta y suministrarlos.
Es lamentable que existan sistemas de salud tan deficientes, que aquellas familias más desfavorecidas tengan que pagar con su vida las consecuencias de la mala gestión.
La salud es un derecho universal y todos deberían tenerlo garantizado. Tristemente, realidad de los padres de Kimberly es la de muchos ciudadanos que luchan por salvar una vida aun sin tener los recursos.
Los que quieran colaborar con la familia con cualquier donativo pueden comunicarse al teléfono de México 6672667555 o realizar un depósito al número de cuenta bancaria de Bancoppel 4169160434458403.
Esperamos que logren conseguir la ayuda que tanto necesitan y que Kimberly regrese pronto con ellos a casa. Comparte su petición.