Para todos aquellos que aman las grandes aventuras, los momentos de adrenalina y viven buscando nuevas experiencias siempre hay una atracción que los puede hacer felices dentro de la ciudad, las divertidas montañas rusas.
Yo confieso que soy la primera que corre a montarse en uno de esos vagones de alta velocidad que dan vueltas cada vez que tengo la oportunidad.
Son divertidas, asombrosas y por un momento nos llenan de energía.
Pero la verdad que muchas veces decidimos pasar por alto, es que al final del día se trata de un montón de tuercas y tornillos unidos y operados por un equipo de técnicos que son seres humanos.
Cualquier cosa puede pasar, y cada paseo de los gigantes mecánicos aproxima la posibilidad del desastre un poco más.
Desastre, eso fue exactamente lo que vivieron los pasajeros de esta montaña rusa en Japón, cuando su carro quedó atascado.
Por si fuera poco vivir una experiencia tan angustiante, ellos quedaron atrapados en la parte más alta del paseo; y eso no fue lo peor.
La atracción llamada “El dinosaurio volador”, forma parte del parque de Universal Studios en Japón. El parque está ubicado en el área de Konohana Ward, en la ciudad de Osaka.
Esta montaña rusa en particular era una de esas en la que los pies quedan colgando libres.
Los pasajeros van sujetos únicamente por un arnés central, sentados sobre una pequeña banca.
Si esto no fuera suficientemente aterrador, el carro se detuvo justo en el momento en que los pasajeros colgaban de forma horizontal, viendo directamente la caída libre de 30 metros que les separaba del piso.
Eso sí que es suficiente para llenar la cuota de adrenalina de toda una vida.
Al parecer, la montaña rusa sufrió una avería, los sensores la detectaron a tiempo y detuvieron todas las operaciones para evitar un daño mayor.
El equipo del parque recibió la notificación de la anomalía e inmediatamente se movilizaron para resolver el problema.
El primer paso consistió en evacuar a todos y cada uno de los pasajeros a través de las escaleras de emergencia, con mucho cuidado.
Usando cascos de seguridad y aferrándose fuertemente a la baranda, los pasajeros uno a uno comenzaron a emerger del carro volteado y empezaron a salir descendiendo por las escaleras .
Ninguna de las 32 personas que se encontraban en el vagón resultaron heridas.
Finalmente su pesadilla terminó y todos pudieron regresar a la seguridad del suelo firme.
Si tienes algún amigo que le tema a las alturas esto es puro material para unas aterradoras pesadillas, pero comparte con todos los demás 😉