Luisa Paixão es una hermosa niña de 5 años con una gran madurez y un noble corazón. Su madre dice que su pequeña hija es muy consciente, solidaria y amorosa, tiene una personalidad muy tierna. Le encanta hacer amigos.
Siempre está pendiente de lo que pasa a su alrededor, incluyendo los hábitos de su familia, tal como la práctica del reciclaje de los desperdicios.
Esto ha hecho que la pequeña Luisa sienta un cariño muy especialpor quienes se encargan de recolectar la basura de su barrio, realmente les tiene mucho aprecio.
Luisa conoce el nombre de todos sus amigos recolectores que pasan habitualmente por su casa en Curitiba, Brasil. Su linda amistad comenzó hace poco más de un año.
Los niños realmente nunca dejan de enseñarnos con sus emotivas ocurrencias, ellos siempre nos muestran el verdadero sentido del compartir y amar con gestos muy conmovedores.
Esta tierna y dulce niña organizó un pequeño picnic para los recolectores de la basura como un reconocimiento a su arduo trabajo. Este particular encuentro quedó grabado en un video publicado en las redes sociales.
En las imágenes se observa cuando la pequeña Luisa está muy atenta y emocionada mientras comparte los alimentos con sus amigos que se encargan de mantener libre a la ciudad de desperdicios.
Luisa eligió bocadillos, refrescos y yogurt para sus amigos recolectores, quienes se lavaron las manos y se sentaron a disfrutar junto a ella.
No dejes de ver este emotivo momento en el que Luisa quiso demostrarles su agradecimiento a los recolectores con refrescos o gaseosas, sándwiches y yogurt.
Aunque Luisa apenas tiene 5 años ya sabe valorar y reconocer el esfuerzo. No deja pasar el camión recolector por su calle sin asomarse para saludar muy entusiasmada.
Para la familia de esta pequeña es muy importante el trabajo de los recolectores de la basura, sobre todo porque tienen el hábito de reciclar.
A Luisa se le ocurrió la idea de hacer algo para demostrarle de alguna manera su agradecimiento al personal que recurrente pasa a retirar los desperdicios por su comunidad.
Fue entonces cuando les preparó este delicioso desayuno, ella misma se encargó de comprar, preparar y entregar la comida con ayuda de su madre.
“Ella eligió los alimentos, tanto que hay muchas cosas para los niños, como yogur y refrescos pequeños. Son como amigos”, comentó la madre de Luisa.
Ese gran día la niña los esperó toda la tarde, hasta sus invitados especiales llegaron y a pesar de que no tenían mucho tiempo se unieron a la fiesta.
Los recolectores se sentaron y compartieron el delicioso agasajo, Luisa estaba realmente feliz, les agradeció con mucha ternura y cariño la labor que realiza.
Comparte este emotivo vídeo, cualquier detalle que se haga con amor tiene un valor incalculable.