A raíz de la pandemia hay ciertos trabajos que se están valorando aún más. Como es lógico, quizás los más elogiados son aquellos que tienen que ver con el sector salud, pero no solo los doctores, enfermeros y bacteriólogos son parte de los héroes de esta pandemia.
Por tal motivo, una comunidad en Brasil ha decidido homenajear a aquellos trabajadores que a diario se exponen para que ellos no salgan de casa.
Se trata precisamente de los repartidores.
Los vecinos de Santos, en la Costa Sur de São Paulo, Brasil, unieron sus esfuerzos para sorprender a los repartidores y mensajeros que les han servido durante toda la pandemia.
Con cestas de comida y botiquines de medicina les demostraron a los trabajadores lo importante que ha sido su labor durante los últimos meses.
Los repartidores no se esperaban que la comunidad los elogiara de ese modo y quedaron enternecidos con el gesto.
Uno de los beneficiarios, el trabajador Felipe Martins, de 31 años, decidió hacer la noticia pública y extender palabras de agradecimiento a través de su cuenta en Facebook.
El pasado 29 de mayo, Felipe se encontró con una cesta de jugos, galletas y otros alimentos junto a una tarjeta en la entrada de un edificio en el que debía hacer una entrega.
“Estimado repartidor, su trabajo es muy importante. Gracias. Toma tu equipo”, podía leerse en el papel dentro de la canasta.
Según explicó la abogada Izilda Borges, de 67 años, esposa del administrador del edificio en el que Felipe fue sorprendido, la idea surgió de una reunión de condominio. Algunos vecinos manifestaron la intención de agradecer a los repartidores que prestan servicio a la comunidad por la gran labor que han hecho estos meses.
La intención era hacer algo por aquellos que han hecho tanto por otros desconocidos durante esta pandemia. Muchas familias se benefician a diario del servicio que prestan los repartidores y en ocasiones estos hombres no reciben ni un «gracias» a cambio.
Para Felipe el gesto realmente lo conmovió y por ello decidió utilizar sus redes sociales para manifestar su agradecimiento. Él no pudo contener las lágrimas de la emoción.
“Soy mensajero en motocicleta y me sorprendió cuando entregué en el condominio Pentágono Residence, ubicado en Ponta da Praia, ya que había un botiquín preparado para los repartidores […] ¡Me pareció muy genial la iniciativa! Me gustaría felicitarlos y agradecerles por este amable gesto hacia nosotros”, escribió el repartidor en Facebook.
Apenas Felipe compartió su experiencia, otros colegas manifestaron su agradecimiento con los residentes de ese edificio porque siempre los tratan de modo amable.
“Estos gestos son hermosos. Soy repartidor y, a veces, el solo hecho de que el cliente ya esté debajo del edificio esperando el pedido me hace feliz y me hace inmensamente agradecido que ya esté allí”, Escribió un usuario.
Sin duda que no se necesita una fortuna para hacer el bien, pues son los pequeños gestos los que verdaderamente importan y le arreglan el día a cualquiera. Esta comunidad es ejemplo de todo lo diferente que puede ser el mundo cuando se obra para el bien común y sin egoísmos.
Aprendamos a valorar el trabajo de cada persona y multipliquemos estas iniciativas. Comparte esta historia y ayúdanos a crear un mundo más positivo.