Estamos acostumbrados a ver cómo, incluso ante guerras pavorosas, aflora una solidaridad que nos hace humanos. Sin embargo, eso también se ha multiplicado en tiempos de crisis con quienes tenemos más cerca.
Los barrios son hoy más barrios que nunca y, frente al individualismo, se impone cierto sentimiento de hermandad. Hoy somos capaces de reconocer a los vecinos que hace unas semanas apenas conocíamos. Pero, no hace falta saber su nombre para ayudar.
Nuestra historia transcurrió en el barrio Parque Barón de Lomas de Zamora, Argentina, donde una comunidad de vecinos se solidarizó con una familia sin hogar y, entre todos organizaron una rifa para recaudar fondos que se usarían en la construcción de una casita prefabricada para albergarlos.
Gimena S., de 33 años de edad, tuvo que salir huyendo de su violento esposo y padre de sus cinco primeros hijos, desde Guernica, tan solo con lo que llevaba puesto, sus seis hijos a cuestas de 15, 12, 10, 7, 5, y 2, respectivamente, y su nueva pareja, David, de 29 años.
Llevaba un botón de restricción perimetral para protegerla a ella y a sus hijos de un posible ataque por parte de su expareja. A pesar de haberse separado hace tiempo, el hombre seguía persiguiéndola tercamente.
Fue agredida en numerosas oportunidades por su feroz consorte, sin siquiera recibir una disculpa de su parte, en una relación enfermiza que duró diez largos años de infelicidad. Un día, finalmente dio el paso y se separó, un año más tarde conoció a David y ambos se enamoraron perdidamente.
Cuando llegó a Lomas de Zamora, de donde es oriundo su actual novio, concretamente en marzo de 2020, unos días antes del decreto de aislamiento social, preventivo y obligatorio. Gimena S. se encontraba en su sexto mes de gestación. Ya iban a ser nueve en la familia.
Sin embargo, no tenían dónde quedarse, así que al principio un vecino les ofreció un autobús escolar que se encontraba en desuso, dentro de las inmediaciones de un lugar conocido como Villa La Chatarra, donde debieron pernoctar durante cinco meses y donde también casi Gimena da a luz.
“Como no teníamos dónde quedarnos, un vecino nos ofreció un colectivo, un micro escolar abandonado en villa La Chatarra del barrio Parque Barón de Lomas de Zamora”, dijo Gimena.
La mujer es la menor de cinco hermanos, y quedó embarazada de su primer bebé a los 18 años. Aunque confiesa que no fue buscado, de igual forma lo recibió con todo su amor de madre.
Gimena recuerda lo complicados que fueron aquellos días para todos, sobre todo para los más pequeños, que no estaban ni medianamente preparados para vivir lo que tuvieron que vivir.
Sin luz, sin baño, durmiendo en el suelo del bus sobre algunos colchones donde también comían… Fue en ese momento cuando los vecinos comenzaron a ayudar a la familia, vendiendo rifas para comprar los materiales de la casa y darles la sorpresa.
Cuando le informaron que debía ir a firmar la escritura, Gimena no pudo evitar estallar en un llanto genuino de pura emoción. El nuevo hogar finalmente se instaló en un terreno a metros del Arroyo del Rey.
Incluso, el jefe de Gabinete del Municipio de Lomas de Zamora, Guillermo Viñuales, se acercó a felicitarla por su sacrificio, su honestidad y su valentía, destacando además la increíble labor y solidaridad de los lomenses.
Por el momento, Gimena y David continúan desempleados. Sin embargo, se sienten con la frente en alto y orgullosos de ser quienes son, lo que, sin duda, le deparará un futuro brillante a esta gran familia. Comparte esta historia con tus amigos.