El bullying es un tema muy delicado y extenso que requiere acciones correctivas que muchas veces no son consideradas con la importancia que merecen, especialmente en la época escolar, donde se observa con frecuencia que el tema es abordado a la ligera.
Este es el caso de Louie Tom Fenton, un adolescente vegano de 12 años que se suicidó tras ser acosado por algunos de sus compañeros de clase, de quienes recibía constantes burlas e intimidaciones cuando le lanzaban trozos de carne en el comedor.
La consecuencia de estos juegos mal intencionados fue fatal. Este niño se ahorcó en su hogar tras los constantes ataques de bullying en su escuela.
Catherine Fenton, la madre de Louie durante el juicio afirmó que su hijo estaba asistiendo a consultas terapéuticas porque estaba presentando estado depresivo y auto-agresiones. Ella contactó al personal del centro educativo para buscar tomar medidas en conjunto y ayudar a su hijo.
Nadie pensó que el estado de este joven inteligente estaba lleno de tantas preocupaciones no acordes a su edad y que en su mente estuviera la idea del suicidio.
El forense explicó que no estaba totalmente convencido de que el chico quisiera suicidarse en ese momento. La familia confirma que él era un chico maravilloso, inteligente, travieso entusiasta.
El director del colegio aseguró que no tenía conocimiento de lo que estaba sucediendo en el comedor entre los chicos.
Teníamos conocimiento que Louie no era feliz en el colegio y estábamos trabajando activamente con él y su grupo familiar para solucionar esos problemas».
El portavoz de una asociación de veganos lamentó profundamente la muerte del chico. Expresó que los estudiantes pueden ser acosados por cualquier motivo o circunstancia y el ser vegano puede ser una de ellas.
Louie para evitar los desagradables encuentros con sus compañeros trataba de sentarse en las afueras del colegio. También recurrió al vicio de fumar como una manera de desviar la tensión que esto le ocasionaba.
Las autoridades confirmaron su muerte tras haber sido encontrado ahorcado en el cuarto de baño en su hogar en Waterford, Hertfordshire el 19 de enero.
Su madre leyó una carta en el tribunal y comentó que su hijo había sido intimidado con frecuencia desde que llegó a Richard Hale School. A pesar de sus visitas a la escuela en distintas oportunidades, para tratar este tema la intimidación continuó.
Los resultados de los exámenes realizados por el médico forense indicaron que pareciera que el chico no hubiese tenido la intención de acabar con su vida en ese momento. No se encontró ninguna nota.
Su padre, Graeme le escribió al médico forense sobre sus dudas sobre la idea de suicidio de su hijo. Él no cree que quiso suicidarse, piensa que simplemente estaba jugando.
Louie era un miembro de los exploradores de mar de Sea Life Trush, y estaba aprendiendo sobre los distintos nudos. Él asume que su hijo trataba de aprender cómo atar todos los nudos y conocer todos sus nombres.
Tras su muerte, la familia creó una página para recaudar dinero y donarlo a Sea Life Trust en su memoria. La página, ha recaudado aproximadamente 2.300 dólares. En lugar de recibir flores, los familiares estaban seguros de que habría preferido dar una contribución a esta caridad.
Sus amigos del Sea Life Trust manifestaron con profunda tristeza su muerte.
Estaba muy encantado con el mar y profundamente comprometido con la conservación, el medio ambiente y la vida marina”.
Richard Hale School no dio ninguna evidencia en la audiencia, sin embargo, las notas de una entrevista de la policía con el director Stephen Neate fueron leídas y confirmaban que Louie acostumbraba a fumar y a quedarse con los niños mayores.
Su madre comentó que le preocupaba que él estuviera siendo intimidado hasta tal punto que quisiera ahorcarse. Si la escuela hubiese tomado acciones para enfrentar esta situación y asegurarse que no se repitiera su hijo posiblemente estaría con vida.
Ella comentó que nunca tuvo la sensación de que Louie estuviera tan deprimido como para desear quitarse la vida.
Geoffrey Sullivan, el forense de Hertfordshire, dijo que enviaría un escrito a la escuela para conocer sus políticas para lidiar con la intimidación y las auto-agresiones.
El director aseguró que sabía que Louie estaba siento objeto de bullying pero que desconocía el incidente del lanzamiento de la carne. Alega que no fue reportado ni por él, ni por su familia.
Agregó que toda la comunidad escolar se conmocionó profundamente por el fallecimiento de Louie en enero de 2017. Los estudiantes más afectados recibieron el apoyo correspondiente para superar este lamentable incidente.
Manifestó que los sentimientos de la comunidad escolar acompañaron a su familia y seres queridos. Recordaron al niño en las distintas asambleas en la escuela y en oraciones de la Catedral de San Pauls.
El director agregó que la política anti-intimidación y los consejos sobre el acoso, así como la respuesta por parte de la escuela se revisaban anualmente. Sin embargo, después de este incidente se renovaron. Definitivamente la muerte de Louie es una lección de la cual debe aprenderse.
Iría de viaje a esquiar tan sólo unas semanas después de su trágica muerte. Su madre y su padre comentaron que estaba emocionado y que había discutido con quién quería compartir una habitación.
Louie era un niño maravilloso, muy querido tanto por la familia como por sus amigos. Tenía amplios intereses y era muy apasionado por ellos”.
Será recordado, entre otras cosas por su genial sentido del humor y su risa contagiosa.
El día en que murió, se mostró muy entusiasmado por algunos regalos que había recibido, mencionó sólo un par de cuestiones de la escuela, pero realmente no pareció muy preocupado.
Su amigo Joey Green comentó en una página de homenaje para él que estaba muy triste al oír hablar de Louie, tenía muchos recuerdos divertidos de cuando eran pequeños en Millmead.
A la hora del almuerzo nos reuníamos para conversar y trepar por los árboles y reír. Siempre recordaré que te gustaba hacer esas cosas”.
Con un veredicto abierto al concluir la investigación, donde el juez afirma que no está convencido de que Louie quisiera suicidarse queda un puesto vacío en su salón de clases y en los corazones de quienes los conocieron. Paz a su alma.
El urgente que los departamentos disciplinarios colegiales se tomen el tema del bullying seriamente y establezcan un mecanismo de seguimiento que garantice las mejora en el comportamiento de los estudiantes. Comparte la trágica historia de Louie.