La tos es la afección respiratoria más común. Quizás por este motivo, muchas personas no le prestan la debida atención y la consideran inofensiva. Sin embargo, una mujer en Durham, Inglaterra, quedó atónita cuando supo que su persistente tos era síntoma de su leucemia.
Louise Moreton, de 35 años, tuvo que empezar un ciclo de quimioterapias 48 horas después de haber sido diagnosticada con leucemia pues su vida se encontraba terriblemente comprometida. La mujer se había mudado de Melbourne a Durham en 2017 y siempre consideró que su molesta tos se era causada por las condiciones climáticas y el estrés.
En agosto de 2017, a sólo un mes de haber comenzado una nueva vida en Inglaterra junto a su hijo, Leo, de seis años, y su esposo, la Sra. Moreton comenzó a sentirse agotada. La terapeuta ocupacional desarrolló una tos persistente que atribuyó a un sistema inmunológico débil, a causa del estrés de su mudanza.
Sin embargo, la mujer comenzó a experimentar hemorragias nasales y sudores nocturnos que la pusieron en alerta. Además de esto, Louise comenzó a perder peso aunque alegaba alimentarse como siempre lo había hecho. En ese punto, decidió realizarse un examen de sangre urgente el 3 de noviembre de 2017.
El resultado fue devastador, Louise tenía leucemia mieloide aguda, un tipo de cáncer de los glóbulos blancos. De inmediato, fue ingresada al Hospital Freeman de Newcastle para iniciar con su tratamiento y se mantuvo aislada durante seis semanas, pues su sistema inmunológico estaba bastante comprometido.
«Que me dijeran que no podía ir a casa y que necesitaba comenzar el tratamiento dentro de las 48 horas o que moriría, fue tan impactante», dijo la Sra. Moreton.
Después de terminar con la primera ronda de tratamiento, los médicos le dieron el alta y pudo regresar a casa para estar junto a su familia en Navidad. Pero durante la estadía, Louise contrajo una infección y tuvo que regresar de nuevo al hospital. A partir de allí iniciaría con otras dos sesiones de quimioterapia.
En marzo de 2018 Louise Moreton entró en remisión, los síntomas del cáncer habían desaparecido. En julio, la mujer regresó a Melbourne junto a su esposo y su hijo para estar nuevamente con toda su familia. Después de haber pasado por esta experiencia, Louise decidió comenzar a trabajar incansablemente con la organización benéfica Leukemia Care.
«Me involucré con Leukemia Care poco después de mi diagnóstico. Me uní a algunos de sus grupos de apoyo, que fueron mi salvación», dijo la Sra. Moreton.
A través de la campaña #spotleukaemia, Louise está creando consciencia sobre los síntomas y cuidados de la leucemia. La mujer está compartiendo su historia para advertir a las personas sobre la importancia de consultar con un especialista cuando notamos algo mal o diferente en nuestro cuerpo.
Esperar tanto tiempo sin chequearse pudo haberle costado la vida a esta mujer, quien no imaginó que su persistente tos era síntoma de leucemia.
Comparte y alerta tus amigos sobre la importancia de un chequeo y médico y prestar atención a los cambios en nuestro cuerpo.