Un niño de 18 meses se ha convertido en el héroe de su familia al desafiar al destino con su inmensa alegría y ganas de vivir. Luca Johnson, de Leigh, Greater Manchester, nació prematuro a las 26 semanas de embarazo, junto a su hermana gemela Lola.
Y en tan corto tiempo el niño ha sobrevivido a sepsis y a cuatro episodios de meningitis, enfermedades que le causaron un grave daño cerebral. Sin embargo, sus padres aseguran que es el niño más feliz del planeta.
Jodie, de 30 años, y su esposo Matthew, de 28 años, tienen un hijo mayor llamado Nova, de 3 años, y en mayo de 2017 descubrieron que estaban esperando gemelos. La noticia causó una gran alegría en el hogar pero faltando 12 semanas para el parto, la Sra. Johnson comenzó su trabajo de parto. De inmediato fue llevada al hospital Bolton en una ambulancia.
Al llegar al centro de salud, los médicos notaron que la frecuencia cardíaca de los gemelos estaba disminuyendo por lo cual era necesario practicar una cesárea de emergencia. Lola y Luca nacieron el 24 de septiembre y cada uno pesaba poco más de 900 gramos.
A diferencia de su hermana Lola que pronto pudo salir de la unidad de cuidados intensivos, Luca pasó 3 meses internado en la unidad. Con sólo 6 semanas de vida, el pequeño contrajo sepsis, una especie de respuesta inmunitaria violenta del organismo ante una infección, la cual con frecuencia resulta fatal. En esa oportunidad al niño se le suministró morfina para poder calmar sus dolores.
“Luca ha tenido que pelear desde el día en que nació porque tenía infecciones que amenazaban su vida y estuvo ventilado durante dos semanas. A las seis semanas de edad, tuvo sepsis. En ese momento debía estar todavía en mi vientre, pero estábamos muy cerca de perderlo”, dijo Jodie Johnson.
A las 11 semanas, un mes después de haber pasado por la sepsis, Lucas contrajo meningitis bacteriana. Las membranas que rodeaban su cerebro y médula espinal estaban inflamadas. Afortunadamente, Luca se recuperó y fue dado de alta para Navidad del 2017, en ese momento el niño pesaba poco menos de 2 kilos.
Pero la pesadilla que para esta familia había terminado volvió a tocar la puerta, Luca contrajo nuevamente meningitis en tres oportunidades más. En marzo tuvo una segunda recaída y para mayo y junio del año 2018 la enfermedad volvió a atacarlo.
«Pensamos que habíamos pasado lo peor, pero poco sabíamos que en marzo de 2018 volvería al hospital para su segundo ataque de meningitis bacteriana. Sólo unas pocas semanas después, en mayo, las cosas volvieron a empeorar y nos encontramos de nuevo en el hospital para escuchar la noticia de que tenía meningitis nuevamente», comentó la madre de Luca.
Las repetidas luchas del pequeño por aferrarse a la vida le han dejado secuelas. Los médicos informaron a los padres que el niño tenía un daño cerebral severo que se traduce en una forma de parálisis cerebral, producto de las enfermedades que había sufrido. Además, Lucas también fue diagnosticado con leucomalacia periventricular (LPV), un tipo de lesión cerebral común en los bebés prematuros.
Los especialistas aseguran que el pequeño no podrá hablar ni caminar. Sin embargo, su madre asegura que es el niño más feliz que hayan conocido y ella junto a su esposo mantienen la fe en que Luca pueda recuperarse en algún momento.
«Simplemente no sabemos qué o cómo se desarrollará su futuro. Todavía me entristezco, pero es Luca la quien nos mantiene a todos con su gran sonrisa. Es el chico más feliz que jamás conocerás. Tiene fisioterapia todas las semanas para aumentar su fuerza, aunque nunca pueda sentarse, caminar o hablar”, dijo la Sra. Jodie Johnson.
A pesar de las repetidas enfermedades que ha sufrido el pequeño, él se mantiene aferrado a la vida con su gran sonrisa, y se ha convertido en la luz para sus padres al igual que para sus hermanos. Puede decirse que con tan poca edad, el pequeño Luca ha vencido a la muerte en cinco ocasiones por lo cual este guerrero también pudiera demostrar una milagrosa recuperación, a pesar del diagnóstico de los especialistas.
Su inspiradora historia contagia de esperanza a cualquiera. Comparte esta nota con tus amigos y ayuda a extender el valioso ejemplo de Luca.