Kirsten Smith es una amorosa madre que hace tan sólo un año dio a luz a la pequeña Zoe. La hermosa bebé llegó para robar el corazón de sus padres, pero después de un par de meses comenzó a presentar extraños síntomas. Al principio, pensaron que Zoe no paraba de llorar porque sufría de ansiedad al separarse de su mamá.
Zoe y su familia viven en el estado de Minnesota en los Estado Unidos.
Después, realizaron un chequeo médico y detectaron una infección en su oído. Recibió antibióticos pero su malestar no acababa. La dulce bebé lloraba una y otra vez en un intento de advertir que no se sentía nada bien.
“Somos padres primerizos pero sabíamos que algo no estaba bien. Era una bebé muy feliz pero de pronto ya no podía parar de llorar”, explicó Kirsten.
Finalmente, decidieron seguir su intuición y realizaron todo tipo de pruebas. Después de unas semanas recibieron una llamada en donde confirmaron sus peores miedos. Zoe fue diagnosticada con una forma poco común de cáncer.
El cáncer de Zoe se llama leucemia mieloide crónica y suele afectar a personas mayores.
Lidiar con todo esto en medio de la pandemia sería un agotador reto para la familia. La bebé fue ingresada en un hospital y debido a las normas de distanciamiento sólo puede ver a su mamá.
“A mi esposo le dijeron que básicamente no la podía ver a menos que fuese a perder la vida”, se lamentó Kirsten.
La pequeña está recibiendo tratamiento pero su situación es cada vez más complicada. Se encuentra en una fase conocida como crisis blástica en donde algunas células de la médula ósea comienzan a extenderse a tejidos y órganos. Parece que ningún tratamiento será suficiente a menos que logre recibir un trasplante de médula ósea.
Zoe está recibiendo tratamiento en el Hospital Primary Children’s de Salt Lake.
La familia se encuentra reuniendo fondos para dar con el donante que tanto necesitan y para cubrir las facturas del hospital. Todavía tienen un largo camino por recorrer pero no están dispuestos a rendirse.
“Sabemos que ella tiene muchas fuerzas y logrará recuperarse de esto. Merece llevar una vida feliz como cualquier otro niño”, aseguró su madre.
Pasar por estas situaciones nunca es nada fácil y la angustiada madre no puede contar con el abrazo de sus familiares. Esta forma de cáncer afecta a uno en un millón de casos pediátricos.
En Zoe, todo fue detectado a tiempo así que esperamos que pueda salir adelante y continuar creciendo rodeada del amor de su familia.
Zoe necesita de todo el apoyo posible. No dudes en dar a conocer su historia para ayudar en la búsqueda de un donante. ¡Comparte!