Durante los últimos años, cada vez son más las personas que han comenzado a utilizar cigarrillos electrónicos. El vaping se ha vuelto muy popular, pero ha comenzado a ser señalado como una de las principales causas en problemas de salud de jóvenes en todo el mundo. Una chica tuvo que ser inducida a un comay casi pierde la vida cuando sus pulmones colapsaron.
Maddle apenas tiene 18 años.
Maddie Nelson llevaba más de 3 años haciendo vaping. Primero comenzó con cigarrillos electrónicos que no contenían nicotina, pero luego decidió probar los que tenían al menos 3 mg.
Cuando los síntomas comenzaron a aparecer, la joven pensó que se trataría de un simple resfriado. Presentó algunas dificultades para respirar, pero luego las cosas se volvieron cada vez más alarmantes.
“Tenía partículas de grasa creciendo dentro de mis pulmones y todo estaba relacionado con la glicerina del líquido del vaping”.
Perdió el apetito por completo, se fue mostrando cada vez más débil y pronto tuvo una fiebre sumamente alta. Cuando sus padres la llevaron al hospital los médicos quedaron impactados.
Las radiografías mostraban a sus pulmones sumamente deteriorados, especialmente para alguien de su edad. Fue diagnosticada con neumonía eosinofílica aguda y durante los primeros días realmente no sabían si lograría sobrevivir.
“Cuando inhalas la humedad de los cigarrillos electrónicos, estás creando el ambiente perfecto para que las bacterias crezcan dentro de tus pulmones y comience una peligrosa infección”.
La conectaron a una máquina respiratoria e incluso se vieron obligados a inducirla a un coma. Hoy en día ya se encuentra fuera de peligro, pero todavía debe recibir esteroides para combatir la enorme inflamación.
Sus pulmones se encuentran tan agotados que debe recibir oxígeno durante la noche para poder resistir la enorme presión que siente en el pecho.
Maddle permaneció tres días en coma inducido.
Muchas personas creen que el vaping puede resultar una alternativa mucho más saludable para la salud en comparación a los cigarrillos convencionales, pero cada vez son más los jóvenes cuya vida ha sufrido un enorme riesgo por realizar esta práctica todos los días.
Maddie había escuchado sobre estos casos, pero pensó que algo así nunca le sucedería a ella.
“Puede pasarle a cualquiera. Tomen mi consejo. No fumen ni hagan vaping”.
Debido a la gravedad de su caso Maddie deberá seguir en observación durante los próximos meses. El daño que sufrieron sus pulmones fue tan grande que los especialistas todavía no están seguros de las secuelas que esto puede producir a largo plazo.
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