Madeline Stuart ha cautivado el corazón del mundo entero. Esta jovencita con Síndrome de Down ha llegado muy lejos en el mundo de la moda con su talento y compromiso. Puedes recordar una de nuestras publicaciones aquí.
Ella ha tenido una carrera muy exitosa, incluso ha participado en la Semana de la Moda de Nueva York deslumbrando a todo el público a reconocidas firmas.
En esta oportunidad posó para una sesión de fotos en Rixey Manor, Virginia, Estados Unidos. Iba vestida de novia y iluminaba el espacio con su rostro angelical y su bonita sonrisa.
Madeline sigue rompiendo esquemas sobre los estereotipos de la moda y abre paso a la inclusión y sobre todo a que las personas sepan que el Síndrome de Down es una condición que no la hace ser diferente ni con menos capacidad de tener éxito.
La dueña de este espacio es Isadora Martin-Dye y escogió a Madeline para mostrar en las sesiones de fotos que hay espacio para todas. La mayoría de las novias no son como las que suelen mostrar las revistas, muy altas, con impresionantes cuerpos y muy delgadas. Así que es importante que la imagen sublime y real de Madeline sea un espejo para que todas podamos sentirnos identificadas.
Cada imagen es perfecta y transmite mucha paz y pureza y Sara Houston se encargó de capturar con su lente los mejores momentos. Y aseguró que “Todavía no me creo haber tenido el honor de fotografiar a Madeline, me encantó su espíritu alegre y buena energía”.
Esta preciosa joven actualmente es el rostro de la empresa de cosméticos Glossigirl y la línea de bolsos EverMaya ha decidido ponerle por nombre The Madeline a uno de sus productos y donan sus ganancias a la Sociedad Nacional de Personas con Síndrome de Down.
Su historia nos demuestra que las barreras y esquemas solo están en nuestra mente. Madeline nos da una lección de perseverancia y fe para lograr todos los sueños que tengamos. ¡Ninguno es imposible!
Ella no solamente logró ser modelo, logró ser la mejor y eso marca la diferencia. Logró ser reconocida por su belleza pero también por su talento y empeño.
¡No dejes de compartirlo con tus amigos! Seguro que les sacas una sonrisa y les regalas un importante mensaje de esperanza.