Los crayones son objetos presentes en la vida de prácticamente todos los niños. Con ellos los más pequeños se divierten creando obras que los ayudan a desarrollar su imaginación, creatividad y habilidades motrices. Pero en alguna ocasión te has puesto a pensar en lo tóxico que dichos utensilios pueden ser para tus niños.
Por lo general los crayones están hechos de cera y carboncillo con un alto contenido de plomo, por lo cual resultan tóxicos para la salud.
Frente a esta realidad, una japonesa ha hecho historia al inventar unos crayones totalmente orgánicos, no existe ni un mínimo porcentaje de plomo en su composición.
Te sorprenderías al saber que estos hermosos colores están compuestos por desechos vegetales y todo gracias al ingenioso cerebro de Naoko Kimura.
En colaboración con la empresa japonesa Mizuiro Inc, la señora Kimura asegura diversión y protección para los más pequeños.
Los crayones bautizados como Oyasai Crayons fueron inspirados, ante la inquietud de Naoko por la seguridad de su pequeña hija.
Al retirarse de su empleo tradicional en 2012 y comenzar a trabajar desde casa, Naoko pensó que su hija siempre se llevaba todo a la boca y los crayones tradicionales no parecían muy seguros.
A partir de allí, la japonesa de Aomori decidió iniciar una propuesta para fabricar colores sustentables.
Naoko sustituyó los componentes tradicionales de los crayones con alto contenido en plomo, por aceites naturales y cera de arroz.
Pero el asunto no quedó allí, la mujer aprovechó los desechos vegetales como las cáscaras de verduras para la completar la fabricación de los crayones.
Hasta el momento, la línea Oyasai Crayons cuenta con veinticuatro tonos de crayones diferentes para que los pequeños se diviertan de manera segura.
“Cuando los niños se interesan por algo, lo primero que hacen es olerlo. […] los crayones de orgánicos contienen vegetales reales, por lo que algunos colores huelen un poco a los vegetales de los que están hechos. No se ha agregado fragancia adicional, por supuesto, así que lo que olerás son las verduras mismas”. Señala la creadora del proyecto.
Aunque esta increíble idea estuvo gestándose en el cerebro de Naoko desde el 2012, no fue hasta el año 2014 que el primer juego de crayones salió a la venta. Además, debió esperarse un año más para que la invención se consolidara como una marca.
El proyecto no hubiese triunfado sin la perseverancia de la mujer.
Si por estar hechos de desechos orgánicos crees que estos crayones no son duraderos, déjanos decirte que te equivocas. Oyasai Crayons cuenta con la certificación de las normas JIS, lo cual abala la resistencia de los lápices.
Además que cumplió con todos los parámetros de calidad exigidos por la unión europea.
Además de resistentes, sin duda que el invento de esta madre es bastante seguro y funcional. Un producto perfecto para aquellos que se preocupan por el cuidado de sus pequeños.
De hecho, uno de los slogans de la empresa es “los niños primero” lo cual hace referencia no solo a que es un crayón pensado para ellos, sino en la necesidad de vincular a los más pequeños con temas tan importantes como la naturaleza.
“Es una historia de la naturaleza contada con los colores y aromas de las propias verduras. Con los crayones de verduras, nuestro objetivo es ayudar a los niños a ampliar su interés y a que les guste la naturaleza a través de las verduras”, explicó la creadora del proyecto.
Naoko utiliza los desperdicios de productos locales para la creación de los crayones, por lo cual ayuda a reducir la cantidad de desechos orgánicos que se generan en mercados, restaurantes y otros establecimientos.
Una estrategia que potencia aún más el impacto positivo que generan estos crayones dentro de la sociedad.
El hombre es capaz de generar toneladas de desechos anualmente pero también increíbles idead para reciclar y crear cosas asombrosas que nos ayuden a darle una mano a nuestro planeta. Sin duda que la sociedad está cambiando y por ello necesitamos más iniciativas como estas.
El mundo puede ser un lugar mucho mejor con inventos como estos, menos conflictos y más soluciones como estos crayones vegetales.