El apretado ritmo de la vida diaria, en ocasiones a las mamás no les permite tenerlo todo bajo control. Y aunque quisieran cumplir con todo, a veces pasa que llegar a tiempo a las actividades de sus hijos no siempre es posible.
Es lo que le pasó a Nicole Sara Garloff, una madre que vive en Grants Pass, Oregon, junto a su pequeño Hunter, ahora de 10 años.
En 2015, cuando Hunter tenía apenas 6 años, Nicole se disponía a llevar a su pequeño a la escuela, pero lamentablemente tuvo una avería en su auto, y tuvo que resignarse a que Hunter llegara tarde. Eso implicaba el consabido castigo, que es la detención en la dirección de la escuela, pero estaba hecha al dolor.
Si bien era una falta suya, no era del todo su culpa, ya que Nicole padece de osteoporosis crónica, y moverse en las mañanas se le dificulta bastante porque es cuando más dolor presenta.
Dejó a su hijo en la escuela, pero conforme avanzó la mañana no se quedó tranquila, así que decidió ir a la hora del almuerzo para ver cómo le había ido con la detención.
No podía imaginarse que su hijo había sido avergonzado en público por su maestra de la peor forma.
Esta fue la escena con la que se encontró la madre y no pudo menos que indignarse
El pequeño Hunter estaba sentado solo totalmente aislado de los otros niños, con una especie de división blanca frente a él para que de este modo ni siquiera pudiera ver a ninguno de sus compañeros y ninguno de ellos se dirigiera a él.
Tenía una taza con una «D» delante de él, que significa «Detención».¡Es indignante!
La madre sólo alcanzó a ver unas enormes lágrimas que rodaban por las mejillas de su hijo, verlo así: excluido y avergonzado, fue demasiado para ella. ¡Su corazón se destrozó por completo!
La madre estaba indignada porque no era algo habitual últimamente, era la primera vez que pasaba en mucho tiempo. Entonces decidió tomar una foto para hacer algo al respecto.
Después de contárselo a su madre, la abuela del pequeño publicó en Facebook la imagen, sin imaginar que tendría casi 80.000 reacciones en pocas horas.
«Este es mi nieto, Hunter. Él es un pequeño estudiante de primer grado. Al auto de su mamá a veces no le gusta ponerse en marcha. A veces llega un par de minutos tarde a la escuela. ¡Ayer llegó un minuto tarde y esto es lo que su mamá descubrió que hacen para castigarlo!
¡Le han hecho esto 6 veces por algo que está fuera del control de este bebé! ¡Se burlan de él delante de los otros estudiantes! La directora es responsable de esto.
Su madre lo encontró allí, llorando, y se lo llevó a casa de inmediato. ¿Alguien quiere ayudarme a bombardear a esta directora con llamadas para decirle lo inapropiado que es esto?», fue lo que escribió la abuela del niño.
Como era de esperar, efectivamente la directora recibió el peor bombardeo de mensajes y críticas a ella y a la escuela.
Pero toda la comunidad de Grant Pass quiso ir más lejos todavía, resolviéndole el problema a Nicole para que no se le vuelva a averiar el auto y llegue tarde al cole de Hunter.
Cuando ella y su esposo, Mark Cmelo, fueron a retirar el auto del Servicio Automotriz Kelly, se encontraron con la sorpresa de su vida.
Varios empresarios, el dueño del concesionario y un locutor de radio local unieron fuerzas para comprarle a Nicole una camioneta Chrysler nueva.
«Estoy asombrado de ver a la comunidad unirse de esta manera y ver que todavía hay buenas personas», dijo el feliz padre.
Pero lo más importante de todo es que gracias a que esta historia tuvo tanta resonancia en las redes, cambió la forma en que la escuela empezó a manejar las políticas de detención.
¿Qué opinas de esta historia que ha dado la vuelta al mundo?¿Qué habrías hecho tú en el caso de esta indignada madre? ¡Compártelo!