Una madre daría lo que fuera porque sus hijos no tuvieran que pasar por ningún dolor, y cuando la felicidad de uno de sus pequeños se ve amenazada por una injusticia, entonces puede convertirse en una verdadera «mamá leona» para defender con uñas y dientes a los suyos.
Es lo que le sucedió a Selena Ferreyra, una joven madre que vio cómo lo que tendría que ser el día más feliz para su hija Francesca, se convirtió en el más amargo, que jamás querrá recordar.
Selena vive junto a sus dos hijos en Chivilcoy, una población a 100 km de Buenos Aires, Argentina.
La pequeña estaba a punto de cumplir años y con la ilusión que eso supone sus padres decidieron organizarle una fiesta de cumpleaños. Ilusión que comenzó a desvanecerse conforme pasaron las horas, al ver que ninguno de sus invitados llegaba a la celebración.
Francesca empezó hace poco su primer grado en la escuela y cumplió 6 años de edad.
En vista de cómo habían destrozado el corazón de la niña, el desolador suceso llegó a oídos de muchos, incluso un medio local. Y los hechos se difundieron en Facebook junto al desgarrador relato de la madre:
«No iba a hacer esto público, pero realmente la bronca y angustia que tengo es muy grande», inició el testimonio de Selena.
«Como muchos saben mi niña cumplió 6 años y junto a su papá hicimos muchísimo esfuerzo para poder festejárselo en un salón, invitamos a bastante gente, algunos no pudieron ir por temas de trabajo, otro no pudo porque estaba enfermo, pero lo que dolió fue que ningún, absolutamente NINGÚN compañerito de la escuela fue a su cumple, no se imaginan la angustia que tengo, ver que ninguno de sus amiguitos llegaba me rompió el corazón«, continúa el relato.
«Mi hija asiste a primer grado en el Colegio Santa Rosa, y aclaro que nada tiene que ver la escuela con lo que ella sufrió. Tengo que agradecerles a todas esas personas que fueron a compartir este lindo momento con mi hija, no fueron muchos pero me demostraron que mi hija les importa aunque sea un poco».
Después Selena incluso agradeció a la compañía de eventos que se esmeró evidentemente con la decoración del lugar.
«Muchísimas gracias a los que fueron, y a los que no fueron ojalá vida les dé el doble de lo que le hicieron a mi hija», concluye la devastada mujer.
La madre decidió que su hija no fuera más al colegio y se acercó a la Dirección Escolar para pedir que la reubiquen en otra escuela donde no tenga el mismo trato por parte de sus compañeritos de clase.
Esta imagen la compartió a los pocos días del suceso en su página de Facebook
La publicación se hizo viral desatando una ola de reacciones en línea:
«Mamás, creo que el error está en invitar a todo el grado. A un cumpleaños invitamos: primos, vecinos, hijos de amigos, osea el grupo más cercano, el que siempre está, el que forma parte de su mundo cercano. Nosotros los adultos no invitamos a 50 personas al nuestro, lo festejamos con nuestra familia y amigos cercanos y así debe ser con los niños. Lo importante es CALIDAD NO CANTIDAD», escribió una usuaria.
¿Y a ti, qué te parece la reacción de esta madre al ver que nadie asistió al cumpleaños de su pequeña? ¡Compártelo con tus amigos!