Ciertamente, cada día tomamos nuestro camino al trabajo o al lugar de estudios, pero nadie sabe si regresará sano y salvo. Cada vez más abundan las situaciones en las que jóvenes son expuestas a condiciones de peligro, en las que se pone en amenaza su integridad. Y es en esos momentos cuando muchas suplican al Cielo que envíen un Ángel del la Guarda para que puedan salir libradas.
Es lo que justamente le sucedió a esta joven, y puede contar su historia gracias a esta heroína sin capa, que la salvó.
Ana Olmedo, una estudiante hispana de 17 años caminaba hacia su colegio en Houston cuando un hombre en una camioneta se detuvo en la calle y la retuvo en contra de su voluntad. Pero gracias a la valentía de una madre que llevaba a una hija a la escuela, pudo ser salvada de manos del secuestrador.
“Estaba tratando de arrastrarme dentro de la camioneta, pensé que me quería secuestrar, luego violarme y asesinarme. Yo estaba muy confundida», comentó la joven a un medio local en Houston, Texas.
Ana Olmedo caminaba tranquilamente por la acera hacia la escuela preparatoria donde estudia en el sureste de Houston, cuando repentinamente un conductor que parecía ebrio, se detuvo, se bajó de la camioneta y la agarró violentamente para intentar secuestrarla.
Pero justamente a pocos metros de distancia en la misma avenida, detrás de la camioneta, venía conduciendo Cecilia Ruiz, otra hispana que observaba el forcejeo, y se percató lo que sucedía, y sin pensarlo dos veces, decidió armarse de valentía y coraje y pronta ir en su ayuda.
“Pudimos ver que ella intentaba zafarse de él. Lo empujó con fuerza y al girar no miró a nosotras. Le dijimos que se montara en nuestro automóvil, mientras el hombre huía en su camioneta por la avenida”, declaró Cecilia.
Fue entonces, cuando una vez dentro del vehículo de su salvadora, ambas comenzaron la persecución hacia el sospechoso, quien se pasó varias señales de detención vehicular por las transitadas calles.
Mientras tanto, Ruiz aceleró y pidió a su hija que llamara a la policía para informar de lo sucedido, mientras ella no perdía de vista al secuestrador frustrado.
Por su parte, Ana no dejaba de estar sobresaltada después de darse cuenta dónde pudo acabar si no hubiera sido por la buena mujer, así que decidió llamar a sus padres para contarles lo sucedido:
«¡Mami, me quería llevar, me agarró! ¡Papi, casi me secuestraron!», hablaba exaltada Ana con sus padres por teléfono.
Este es el vídeo de la persecución en tiempo real que los medios locales transmitieron. ¡Es muy angustiante!