Muchas personas han pasado toda su vida sin siquiera experimentar una fractura en alguno de sus huesos, otros se han roto un par de ellos y saben exactamente el horrible dolor que causa. Pero existen personas que padecen de enfermedades extrañas donde este dolor es constante a lo largo de su vida.
Esta es la historia de Marie Holm Laursen, una mujer danesa y oradora motivacional, que a lo largo de sus 21 años de vida ha tenido que soportar una rarísima enfermedad llamada osteogénesis imperfecta. La condición que padece la mujer ha hecho que a lo largo de su vida se haya fracturado más de 500 huesos.
Cada desplazamiento, fractura o rotura, puede ser causado por el más mínimo y leve de los movimientos, un abrazo puede llegar a ser fatal. Los movimientos involuntarios como los estornudos o el hipo, parecen parte de algún tipo de tortura que la pobre mujer debe soportar.
Para ella, el dolor nunca disminuye, mucho menos lo hacen las miradas y constantes burlas de las personas que se mofan de la apariencia de Marie sin conocer a fondo todo lo que ha sufrido en su vida, ni entender que padece una enfermedad.
A través de sus charlas, ella ha logrado lidiar y superar parte del problema, además de brindarle fortaleza para soportar el incesante dolor.
Nativa de Aarhus, Dinamarca, Marie fue diagnostica de osteogenesis imperfecta al momento de nacer. “Tuve una muy buena infancia, por supuesto recibí comentarios muy crueles algunas veces y la gente me veía mucho, aun lo hacen”, explicó.
“Muchas personas me miran por simple curiosidad lo que entiendo debido a la poca información que se tiene sobre esta y otras enfermedades, razón por la cual decidí convertirme en oradora motivacional para ayudar a otros y a mi misma a lidiar con nuestra condición”, comentó.
La osteogénesis imperfecta, es causada por una mutación genética que afecta la forma en la que el cuerpo produce colágeno que es un componente importante en la creación de tejidos y membranas. La condición puede variar de paciente a paciente, desde sufrir muy pocas fracturas en su vida a una cantidad espeluznante como es el caso de Marie.
Otras de las consecuencias o síntomas que trae la enfermedad es la pérdida de la audición, debilidad muscular, fatiga, baja estatura, problemas respiratorios, entre otros. No existe una cura salvo evitar el contacto y movimientos bruscos.
Aunque la vida de Marie se vea afectada por su condición, ella alega que necesita vivirla al máximo y que por lo mismo, nunca ha dejado que el temor de romperse algo evite que ella tenga una vida normal. “A veces tengo que apostarlo todo”, agregó.
Es importante evitar que nuestros problemas nos minimicen. Si caemos, debemos levantarnos siempre y seguir de pie, tal y como lo hace esta mujer a quien le enviamos de todo corazón un abrazo virtual.
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