Perder a un familiar o amigo es una situación bastante dolorosa, más aún si estos desaparecen bajo una condición misteriosa, en la que no se tiene ninguna pista de su paradero.
Algunos consideraran que la desaparición repentina de alguien llega a ser incluso más dolorosa que la propia muerte, pues no hay manera de vivir el luto sino una absoluta zozobra ante lo desconocido.
Esta pena ha perseguido a las familias de tres adolescentes de Estados Unidos que desaparecieron inexplicablemente una noche del año 1970. Pero hoy casi 50 años después de tanto misterio sus cuerpos han sido reconocidos.
Los residentes de Oklahoma, Jimmy Allen Williams, de 16 años, Leah Gail Johnson y Thomas Michael Ríos, ambos de 18, desaparecieron cuando iban a un juego de fútbol de la escuela Elk City.
Desde la izquierda están Jimmy Allen Williams, Leah Gail Johnson y Thomas Michael Rios.
El 20 de noviembre de 1970, Jimmy recogió a sus compañeros en su Camaro azul del año 1969 y después de esto nadie supo de ellos. Tras meses de búsqueda, ese momento nadie pudo dar con el paradero de los jóvenes y tras años de investigación el caso se dio por cerrado.
Los familiares de estos chicos no pudieron hacer más nada que resignarse pero en el 2018 un descubrimiento reabrió nuevamente el caso.
La policía encontró los escombros de un automóvil que se había sumergido en el Lago Foss del condado de Custer y dentro del vehículo los restos de unos cuerpos humanos.
Los oficiales se encontraban probando un dispositivo en el cuando hicieron el descubrimiento. Esta área recreativa se encuentra cerca de 32 kilómetros al otro lado de Elk City, hacia donde Williams se dirigía en la noche de la desaparición, según le había dicho a su familia.
La semana pasada, unas pruebas de ADN arrojaron positivo para la coincidencia entre los cuerpos y finalmente se determinó que se trataba de los tres amigos desaparecidos hace más de 40 años.
La noticia ha sido realmente impactante para todos, especialmente para los familiares de las víctimas. Gary Williams, el hermano de Jimmy, confesó haber navegado durante años en el lago Foss Lake.
Pude haber tocado la parte superior del auto. Estaba cerca de ellos”, indicó el hombre.
El Camaro en el que viajaban los chicos se encontró sumergido a 3.65 metros de profundidad, a unos 152 metros de una rampa para botes.
Los detalles de este caso aún no están claros, la hipótesis arroja a que el automóvil pudo haberse salido de la ruta y, según las autoridades, se trata de un ahogamiento accidental.
Esto, dado que el cadáver de Williams conservaba algunas pertenencias como sus botas cowboy, su tarjeta bancaria y un anillo de oro.
Pero este no fue el único descubrimiento, cerca del Camaro también hallaron un Chevrolet de 1950 que, extrañamente, estaba conectado a un caso anterior de desaparición. En su interior se encontraban los cuerpos de Clebum Hammack de 42 años, John Alva Porter de 69 y Nora Marie Duncan de 58.
No sabemos si se trate de simple coincidencia o pueda existir algo más detrás de estas desapariciones. Sin embargo, nos contenta saber que de algún modo los familiares de estos jóvenes podrán calmar tanto sufrimiento, pues han podido recuperar los cuerpos de sus seres amados.
Comparte esta noticia e informales a todos sobre esta historia. Allí afuera hay muchas familias que mantienen la esperanza de encontrar o saber algo sobre sus parientes desaparecidos, jamás deben perder la fe.