Los años pasan y para que no sea en vano, es importante sembrar amor en el camino que vamos recorriendo para tener una excelente cosecha que nutra los últimos años de nuestra vida.
Mbah Gotho, es un hombre de Indonesia que murió con 146 años de edad según la documentación presentada en la isla de Java, en ese país el año pasado.
Mbah decía que el secreto de su larga vida era la gran cantidad de personas a quienes les encantaba cuidarlo y brindarle su cariño.
Su familia anunció que había muerto después de una breve estancia en el hospital durante el mes pasado.
El 12 de abril ingresó al centro de salud y permaneció casi una semana y regresó a casa. Pero desde que llegó se negó a comer y a beber. Poco tiempo después murió.
El funeral tuvo lugar en su ciudad natal de Sragen. En su tumba fue colocada una lápida que estaba desde hace un tiempo al lado de la casa de la familia.
Los documentos de Mbah, indican que nació el 31 de enero de 1.870, convirtiéndose en la persona más vieja del mundo.
Algunas autoridades confirmaron la veracidad de los documentos, pero existe la duda de un posible error porque en Indonesia se comenzaron a registrar los nacimientos a partir del año 1.900.
Sin embargo, Wahyu Lwiyanto, un funcionario local aseguró que los analizó y confirmó su veracidad.
«Desde que regresó del hospital, él sólo comía algunas cucharadas de papilla y bebía muy poco líquido”, comentó Suyanto, el nieto de Mbah. «Sólo duró un par de días. A partir de ese momento hasta su muerte, se negó a comer y beber».
Suyanto comentó que su abuelo no conversó mucho antes de morir, solo quería que su familia lo dejara ir. «Lo que quiero es morir», dijo Mbah.
La persona más vieja del mundo confirmada fue Jeanne Calment, de Francia, que vivió hasta los 122 años. También hemos conocido la historia de Emma Morano, quien fue la última persona que nació en el siglo XIX, puedes recordarla aquí.
De ser cierta la información de sus documentos Mbah, pasaría a ser considerado el hombre más longevo del mundo.
Paz a sus restos. Su recuerdo quedará siempre vivo en los corazones de cada uno de sus familiares, quienes tienen la satisfacción de haberle dado en vida su amor, según lo expresado por él, al sentirse querido en todo momento.
Comparte la historia de este hombre que partió a sus 122 años y recibió amor hasta su último suspiro.