Beth Haining, es una abuela ex-oficial de 68 años de Gran Bretaña, que publicó su historia para advertir a otras mujeres a que no sean tan ingenuas como lo fue ella tras enamorarse de Rodney Cudjo, un músico ghanés 30 años menor que ella.
Beth y Rodney se conocieron a través de las redes, pero no fue sino hasta que ella viajó a Accra, la capital de Ghana en diciembre de 2014 para encontrarse con él que se enamoró de sus «encantos».
«Pensé que éramos amigos, pero él empezó a decir que tenía un cabello bonito y no podía esperar para tocarlo», dijo Beth.
Beth dijo que Rodney la sedujo y le propuso matrimonio frente a sus amigos, y a pesar de la negativa de sus hijos, ella siguió adelante con la boda.
También pagó por todo lo necesario para llevarlo a Gran Bretaña y emprender negocios juntos porque «él quería que fueran felices«, en total gastó 23.000 dólares.
“Lo pasamos de maravilla en Ghana, fue mágico. No pudo hacer más por mí. Tuvimos intimidad al menos tres veces al día todos los días”, reveló Beth.
Lo que nunca se imaginó era que el amor de su vida, quien era un ser amable y atento se transformaría en un hombre malhumorado y muy distante.
«Me dijo que era hermosa y que me amaba, pero me mintió y me usó«, dijo Beth.
Pero Rodney cambió tan pronto como llegó a Gran Bretaña. Pasaba más tiempo durmiendo en el sofá que en la cama.
“Pensé que era un choque cultural y se adaptaría. Quería que funcionara, pero finalmente me di cuenta de que todo era una mentira«, dijo Beth.
Discutía y gritaba por todo, especialmente por la comida, el frío y por tener que trabajar e incluso la acusaba de tratarlo como un esclavo cuando le pedía que hiciera pequeñas reparaciones en la casa.
«Le di el pasaje aéreo y el dinero para el taxi, pero tomó la llave de la puerta principal y no se fue. Tuve que cambiar las cerraduras y luego dos policías se acercaron a la puerta diciendo que me había acusado de agredirlo. Nunca pensé que intentaría que me arrestaran”, agregó Beth.
Este hombre la acusó de agredirlo con un golpe tan fuerte que le dejó el labio partido. Después de hacer una declaración en la comisaría local, inició los trámites de divorcio.
“El abogado incluso me reconoció porque había leído mis informes cuando yo era oficial. Fue tan vergonzoso y supe que tenía que divorciarme de Rodney”, dijo Beth.
Beth ahora quiere que todas las mujeres conozcan su historia y evitar que caigan en los trucos del estafador.
“Me sentía un poco sola porque mi hermana Gaynor había muerto un par de años antes y mi madre Barbara había sido diagnosticada con demencia, pero él era muy amable y hablador», agregó Beth.
En esa situación tan triste, Beth se sentía muy vulnerable y no pasó mucho tiempo cuando ya la pareja se estaba enviando mensajes y luego hablando entre ellos todos los días.
«He sido una anciana ingenua que debería saber más. Solía reírme de las mujeres que se enamoraban de estos jóvenes extranjeros y guapos, pensaba en lo crédulas que son, sin saber que me convertiría en una de ellas”, dijo Beth.
Rodney, quien vive en Birmingham y está solicitando asilo, dijo que la amaba, aseguró que realmente quería que funcionara.
Ayudemos a Beth a compartir su experiencia y evitar que otras mujeres caigan en las redes de personas sin escrúpulos que juegan con los sentimientos de los demás.