Creerte hija única durante toda tu vida y descubrir que eso no es así puede ser una gran sorpresa para cualquiera. Pero la impresión aumenta cuando resulta que tienes una hermana gemela y que la vida se ha encargado de unirlas del modo menos esperado.
Aunque suene ficción, esta es una historia real sobre dos mujeres de Corea del Sur que han descubierto recientemente que son hermanas gemelas.
Se trata de Molly Sinert y Emily Bushnell, ambas de 36 años y criadas en los Estados Unidos de América pero en ciudades diferentes.
Las gemelas pasaron la escuela primaria, cumpleaños, graduación, bodas y demás fechas importantes sin saber la una de la otra.
Molly fue adoptada por una familia de Florida, mientras que Emily crecía en Filadelfia.
Ninguna de las mujeres sabía que tenía una gemela, hasta que Bushnell presionó a su madre adoptiva para indagar un poco en sus raíces.
Después de 36 años, la hija de Emily se interesó en saber de dónde venía, pero jamás imagino que en las averiguaciones daría con una mujer idéntica a su madre.
Tras una larga investigación, un detective dio con Molly quien podría compartir algún parentesco con Emily, pero no fue hasta principio de este año que la prueba de ADN reveló el vínculo que había entre ellas .
A principio de este año, Bushnell descubrió la existencia de su hermana y con la noticia llenó un vacío que para ella resultó comprensible en ese momento.
“Inmediatamente se llenó un agujero en mi corazón. Aunque tengo familiares que me aman y me adoran y han sido absolutamente maravillosos, siempre hubo un sentimiento de desconexión. Descubrir que tenía una hermana gemela lo dejó todo muy claro. Todo tiene sentido”, dijo Emily.
Después de algunas conversaciones por Internet, las hermanas acordaron conocerse en su cumpleaños número 36.
“Este es el momento más feliz de mi vida. Puedo decir honestamente eso. Me robaron los últimos 36 años de una vida que podría haber tenido con mi gemela. Pero al mismo tiempo, estoy muy agradecida y emocionada por lo que me espera”, dijo Emily.
Tras el sorpresivo reencuentro, las hermanas compartieron fotografías del pasado y en ellas han encontrado coincidencias asombrosas.
«Nuestra foto de graduación de último año… ambas llevábamos un vestido de cuentas con un estilo similar sin tirantes y nuestro cabello era exactamente el mismo. Me di cuenta de que este es probablemente uno de los muchos ‘momentos gemelos’ que descubriremos», dijo Bushnell.
Ahora Emily y Molly tienen muchas cosas más por descubrir y, aunque viven en ciudades diferentes, esperan recuperar el tiempo perdido. Sin duda la insistencia de la hija de Bushnell valió la pena, pues no sólo descubrió cuales eran sus raíces sino que le hizo descubrir a su madre un gran secreto.
Cada vida es una historia diferente, pero sin duda existen algunas que parecen de película, no te vayas sin compartir este caso y coméntanos qué harías tú si descubrieras una verdad como esta.