Son muchas las historias que se han conocido de personas que han tenido que ser separadas por este virus que desde hace un poco más de un año ha contagiado a miles y miles de ciudadanos en todo el mundo.
Antonia Guidolin de 74 años, y su espeso Italo Salvadori de 72 años, se suman a la larga lista de quienes han dado positivo y han tenido que ser ingresados en un centro de salud para su atención médica.
A pesar de que el protocolo de seguridad es el aislamiento, lo que más desea un familiar de un paciente contagiado es estar cerca para hacerle sentir su apoyo en un abrazo con unas palabras de aliento.
Y el caso de Antonia e Italo no fue distinto cuando necesitaron ser internados en un hospital de Cittadella, al norte de Italia, porque la salud de ambos empeoró.
Antonia fue la primera en necesitar atención de urgencia en vísperas de Navidad. Después de pasar las fiestas solo, el 31 de diciembre Italo también necesitó ser ingresado de emergencia cuando la enfermedad comenzó a ser más fuerte.
Afortunadamente, cuando Italo empezó a sentir los síntomas más fuertes del virus su amada esposa ya estaba recuperándose satisfactoriamente. El estado de salud de esta pareja era un poco más complicado, pero ambos estaban un poco más cerca durante la noche de año nuevo.
De los dos, Antonia fue la primera que se recuperó, pero no dejaba de estar preocupada por Italo quien aún permanecía en una habitación de cuidados semi intensivos por una complicación respiratoria.
Después de varios días Antonia seguía mejorando, pero su esposo seguía conectado a un ventilador para poder respirar. Finalmente, el 08 de enero Antonia fue dada de alta, pero había algo que le preocupaba mucho y era la salud de su esposo.
Antonia no se fue del centro de salud sin antes preguntar por Italo y hacerle una petición muy especial al equipo médico, ella no quería irse sin antes ver a su esposo.
Fue entonces cuando le pidió al personal médico que le dieran permiso para acercarse a saludar a Italo y se lo permitieron.
“Me voy a casa, te esperaré allí”, le dijo Antonia a su esposa.
Antonia pudo volver a abrazar y besar a su esposo, y aunque haya sido a través de una máscara fue un emotivo momento.
Uno de los sanitarios capturó la escena que ha emocionado a miles de personas en las redes. La pareja se ha convertido en una estampa de los estragos que ha causado la pandemia en el mundo.
El amor verdadero se fortalece en las adversidades y es tan incondicional como el de esta pareja que esperaba con mucha ilusión reencontrarse en su hogar. Comparte esta imagen tan conmovedora.