Cientíicos, médicos e investigadores del mundo entero luchan contra reloj para dar con la ansiada vacuna contra el Sars-coV-2. Pero mientras eso sucede, tratan de al menos conseguir soluciones eficaces para combatir la infección y paliar sus efectos, y mejor aún, prevenirla.
Un popular medicamento que está recibiendo todo el foco por parte de los investigadores, es la melatonina.
Se trata de una neurohormona, producida principalmente desde el cerebro por la glándula pineal, que podría prevenir, frenar y aliviar los síntomas del coronavirus.
Alejandro Romero Martínez, prestigioso profesor de Toxicología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y destacado científico en el tema, señala que si bien su principal uso es para el control del sueño, sus beneficios son múltiples.
Romero, de 42 años, que también es doctor en Biología es persistente en su teoría y está detrás de que la comunidad científica internacional ahonde mucho más en cómo la melatonina podría ayudar en el tratamiento eficaz de la enfermedad.
Ha dirigido un estudio titulado: «Enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) y su capacidad neuroinvasiva: ¿es hora de la melatonina?», que ha contado con la participación de un equipo interdisciplinar. Está recogido en la web authorea.com y se revelan diversos importantes hallazgos al respecto.
«Discutimos el brote de COVID-19 en un contexto de neuroinvasividad y sugerimos el uso terapéutico de altas dosis de melatonina, que pueden modular favorablemente la respuesta inmune y la neuroinflamación causada por el SARS-CoV-2. Los ensayos clínicos deben fomentarse activamente», resume el estudio.
«Su acción oncostática y antimetastásica (capaz de inhibir el crecimiento de células tumorales y evitar su migración hacia otros órganos) o sus efectos antiinflamatorios, entre otros, han hecho que un gran número de investigadores la estén testando en modelos experimentales y ensayos clínicos en un gran número de patologías», dice Romero.
Menciona que no es un medicamento indicado para actuar en la carga viral, pero tiene la propiedad de intervenir indirectamente sobre el virus.
«La suplementación exógena permitiría ejercer su actividad antiinflamatoria, antioxidante e inmunoestimuladora», sostiene.
Pero lo más importante es que no sólo ayuda a combatir los síntomas, sino que «podría servir como un agente terapéutico para ralentizar en mayor o menor medida la propagación del COVID-19».
Apunta como principal beneficio su alto perfil de seguridad, ya que sin apenas efectos secundarios y tomando dosis elevadas, permitiría una administración preventiva.
«En el caso de que una persona se infectara, esta molécula sería capaz de poner en alerta su organismo para hacer frente al virus», sostiene.
Además, señala que su combinación con otros fármacos en pacientes infectados, no sólo mejoraría la sintomatología, sino también los efectos secundarios que se derivarían de los mismos.
En en el momento hay en marcha varios ensayos clínicos para estudiar la eficacia del medicamento, como el que se está realizando en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, en colaboración con otros 7 centros hospitalarios españoles más.
El estudio pretende evaluar la eficacia y seguridad de la melatonina de 2mg en personal sanitario expuesto de forma permanente al coronavirus.
450 profesionales sanitarios serán tratados con este fármaco para ver si influye en evitar la propagación del contagio en individuos de alto riesgo de infección.
Es muy positivo que este tipo de hallazgos salgan a la luz, esperamos que el estudio en marcha sea exitoso y podamos tener la certeza de que este medicamento es un gran aliado en la lucha contra el virus. ¡Compártelo!