Es lamentable que los negocios se nieguen a ofrecer un servicio acorde con la necesidad del cliente que los visita, especialmente cuando se trata de personas con alguna discapacidad.
Medina Hall, una mujer de 57 años y ciega de nacimiento sufre de alergia severa a las nueces, eso hace que ella se preocupe de cuáles son los componentes de los productos que va a consumir.
Y justamente eso fue lo que hizo en la reconocida cadena de comida rápida Burger King, donde se negaron a leerle el menú.
Medina, de Kent, decidió entrar al Burger King de Folkestone más cercano a la parada para disfrutar de un refrigerio mientras esperaba la llegada de su autobús, y se decidió por un brownie.
Pero necesitaba conocer los ingredientes, específicamente quería saber si contenía nueces.
“Solo necesitaba saber si contenía nueces, ni siquiera quería toda la lista”.
Medina quedó realmente sorprendida cuando el personal de Burger King le dijo que podían darle un menú, pero que la política de la compañía indicaba que los clientes deben leerlo ellos mismos.
“Me sorprendió la respuesta del personal. Dada toda la cobertura de los medios durante el último año sobre las alergias pensé que estarían interesados en ayudarme”.
Finalmente, salió de la tienda sin nada porque si lo hubiese comido y tuviera nueces seguro habría terminado en el hospital por un ataque severo de asma.
Un portavoz de Burger King se disculpó con Medina y aclaró en un comunicado que esa política no existe dentro de cadena, y aseguró que se están investigando con detalle el lamentable incidente.
«No existe tal política para abstenerse de leer información sobre alérgenos a clientes con discapacidad visual».
El portavoz agregó que la experiencia de Medina no refleja los altos estándares que esperaríamos en cualquiera de nuestros restaurantes.
«Todos nuestros clientes deberían tener una experiencia agradable cuando nos visiten. Estamos investigando esta situación».
Eithne Rynne, la directora ejecutiva de la Asociación para Ciegos de Kent habló en nombre de los derechos de Medina.
“Realmente nos entristece escuchar los malos tratos que recibió Medina en Burger King. Es derecho de todos estar bien informados al hacer cualquier tipo de compra.
No importa si se trata de conocer los ingredientes de los alimentos o la política de reembolso. Si por algún motivo el cliente no puede leer la información es responsabilidad del proveedor hacerlo”.
Mientras las investigaciones siguen su curso Medina pidió que los restaurantes brinden menús en formatos alternativos para que las personas con alguna discapacidad puedan ser más independientes y en su caso poder leerlos por ellos mismos.
“Ya hay muchos obstáculos para las personas con discapacidad visual en el mundo. Burger King debería haber proporcionado su menú y recomendaciones sobre alergias en una variedad de formatos accesibles, como Braille, letra grande y audio.
El personal debió haber sido más útil al leer la información a Medina. Este tipo de comportamiento es exclusivo”.
Medina decidió contar su experiencia porque quiere crear conciencia y promover una mayor comprensión educando a las personas. ¡Compártela!