Megan Evans tenía 7 años cuando le diagnosticaron un tumor cerebral del tamaño de una mandarina y salvó su vida gracias a que sus padres pudieron anticipar la enfermedad por un simple detalle y recurrieron al médico.
Jason de 34 años y Charlene Evas de 27, notaron que su pequeña hija tenía la sonrisa “torcida” para Halloween, lo que los alertó.
La pequeña, a la que describen como “muy sociable”, adora el teatro y hacer gimnasia, pero ahora no puede hacer ninguna de esas dos actividades. Sin embargo, lo más importante es que salvó su vida gracias a una cirugía que tardó 12 horas, donde le removieron el tumor en su cabeza.
Megan tenía 7 años cuando le detectaron el tumor en su cerebro.
Megan salvó su vida, pero su vista se vio afectada y sólo tiene el 3% de su visión y debe caminar con un bastón.
“Megan ahora está aprendiendo Braille. Por lo que tiene mucho por hacer y adaptarse. Estamos tan orgullosos de cómo ha reaccionado ante todo esto”.
Todo comenzó en Halloween, cuando sus padres se alertaron porque su sonrisa estaba “un poco diferente” y “había algo que no estaba bien”. Los doctores creen que, gracias a los rápidos reflejos de sus progenitores, Megan salvó su vida.
Si bien hay una cirugía que podría devolverle la vista, no se practica en Gran Bretaña, por lo que la familia comenzó una campaña para recaudar los fondos necesarios para viajar a Berlín, Alemania, para que pueda ser operada. Necesitan más de 5.600 euros para cubrir los gastos.
“Sucedió todo muy rápido. Era Halloween. Y noté que su sonrisa estaba algo diferente. Había algo que no estaba del todo bien”, recuerda el padre.
“Con Charlene decidimos llevarla al hospital. Nos dijeron que todos los síntomas conducían a un tumor cerebral. Temíamos lo peor”.
La cirugía duró más de 12 horas.
La historia la cuentan en un post de Facebook escrito en primera persona:
“Hola, mi nombre es Megan Evans y vivo en Glasgow, Escocia.
El 31 de octubre de 2017, como todos los otros niños, estaba disfrutando de Halloween con mi familia, pero el día siguiente, el 1 de noviembre de 2017, mi vida cambió dramáticamente.
Me llevaron al hospital y me diagnosticaron un tumor cerebral y tuve que pasar por una agotadora operación de 12 horas para tratar de remover el tumor. Desde la cirugía mi visión se ha visto significativamente afectada, y ahora utilizo un bastón para moverme.
“Los cambios en mi vida han sido muy duros y es difícil adaptarme y espero que todos me puedan ayudar para recaudar los fondos necesarios para viajar a Berlín para ver al doctor Federov y su equipo en el Centro para la Restauración de la Vista (Centre for Vision Restoration).
El doctor Federov y su equipo tienen un tratamiento terapéutico de simulación eléctrica único, este procedimiento ha funcionado para mucha gente de todas las edades para recobrar su visión desde un 5 a un 100%.
Este tratamiento no está disponible en Gran Bretaña y le estoy pidiéndo a todos si pueden ser tan amables de ayudarme a ir a Berlín, para hacerme el tratamiento que es muy costoso, con sesiones que cuestan más de 4.500 euros.
Mi familia no puede hacerlo sola y todos estaremos muy agradecidos si me pueden ayudar a cambiar mi vida para mejor y gracias por tu apoyo y donación.
Además quiero generar conciencia y apoyo a la semana de concientización del tumor cerebral que se realiza el 21 al 28 de octubre del 2018”.
Megan tiene que someterse a una cirugía para recuperar su vista.
Debido a la ubicación del tumor en el cerebro, Jason cree que su hija tiene muchas probabilidades de recuperar su vista.
“Estamos muy agradecidos de todas las personas que donaron y con Megan queremos concientizar porque todo puede pasar muy rápido”.
Si quieres ayudar a Megan y su familia, puedes ingresar a este link y contribuir a que tenga los fondos para su cirugía.
Jason cree que la cirugía puede devolverle la vista.
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