Nunca sabemos cómo vamos a reaccionar en una situación de emergencia, algunas personas se paralizan como si estuvieran bloqueadas, otras actúan ofreciendo el auxilio necesario, y hay quienes gritan y lloran desesperadamente.
Justamente eso fue lo que hizo esta madre, quien lloraba y gritaba en el portal mientras abrazaba a su bebé de dos meses que no respiraba.
Un vecino se dio cuenta que algo no estaba bien y advirtió a los servicios de emergencia describiendo la crítica situación.
Este incidente sucedió sobre las 7:30 pm de este domingo cuando los agentes que realizaban labores de prevención fueron alertados por la línea de emergencia.
Los llamaron para que se dirigieran de inmediato a un domicilio del barrio de Russafa de Valencia, en donde presuntamente un bebé se había desmayado y no respiraba.
Cuando los policías llegaron se encontraron en el portal con varias personas que estaban muy alteradas, inmediatamente vieron a una mujer que cargaba en su regazo a un bebé inmóvil y sin respiración.
Rápidamente uno de los agentes agarró al bebé en brazos y comenzó a realizarle un masaje cardíaco, finalmente reaccionó y comenzó a respirar. Cuando rompió en llanto la policía lo incorporó y lo abrigó.
Pero, tan solo segundos después el bebé dejó de respirar otra vez, y el policía inicia nuevamente el masaje cardíaco, hasta que el niño vuelve a recuperar la respiración y el llanto.
Uno de los dos agentes realizaba las maniobras de reanimación al bebé, mientras que el otro se alternaba para calmar a la familia, llamar a urgencias y tratar de mantener el perímetro de seguridad para su compañero y el niño.
Después de 20 minutos eternos en los que el policía no dejaba de realizar la reanimación la al bebé, finalmente llegaron los servicios médicos, quienes se encargaron de trasladar al niño al hospital.
La patrulla escoltó a los servicios médicos para abrir paso en la vía y llegar lo más pronto posible al centro médico donde ingresó con vida y consciente.
Sin lugar da duda, los agentes de la Policía Nacional se convirtieron en el ángel del pequeño tras sacarlo de la parada cardiorespiratoria en la que se encontraba y salvarle la vida.
Fueron los 20 minutos más traumáticos para la familia del bebé que suplicaban desesperadamente a los agentes que no lo dejaran morir.
Desconocemos cual fue la causa que le provocó la parada cardiorespiratoria al pequeño, para su diagnóstico es necesario conocer los exámenes que le fueron practicados en el centro de salud.
Comparte esta historia, que afortunadamente tuvo un final feliz gracias a estos ángeles uniformados.