En algunos casos a las personas se les olvida la responsabilidad que implica estar sentado detrás de un volante conduciendo un automóvil.
Este es un caso que, afortunadamente tuvo un final feliz, pero no todos tienen la misma suerte por culpa de quienes conducen en estado de ebriedad provocando accidentes que terminan en una triste tragedia.
Una mujer y madre de una niña de cinco años, había ingerido una gran cantidad de alcohol y decidió tomar su auto e ir a casa con su pequeña hija.
Para sorpresa de todos, esta niña fue hallada en la autovía que da acceso a Torrent, Valencia, España, caminando sola y de noche.
Fue un verdadero milagro que los agentes de la Policía Local de Torrent encontraran a esta pequeña sana y salva.
La pequeña estaba aterrada, quizás sin saber lo que hacía, salió del auto después de que su madre inconsciente detuviera su BMW en uno de los canales de la vía por su estado de embriaguez.
Los hechos ocurrieron cerca de las 10:00 de la noche del día 25 de diciembre del año pasado después de que la mujer detuvo el vehículo BMW que conducía a un kilómetro de la rotonda de acceso a la localidad de Torrent.
Otra conductora que tuvo que esquivar el coche fue hasta a la Policía Local para advertir sobre la presencia del vehículo ocupando uno de los carriles.
Fue entonces cuando los agentes acudieron al lugar pensando que el conductor del automóvil podía haber sufrido un desvanecimiento.
Pero cuando llegaron al lugar de los hechos, se llevaron la sorpresa de ver a una niña pequeña caminando por el arcén en dirección a Torrent, y llorando inocente del alto riesgo de resultar atropellada.
Uno de los agentes la cogió en brazos y la puso a salvo en la patrulla, para entretenerla le dio su móvil y le puso dibujos animados de Peppa Pig, pero la niña repetía que su mamá estaba mal.
«Mi mamá está malita», decía la niña.
El otro agente se acercó al vehículo y comprobó que los cristales estaban empañados. Inmediatamente abrió la puerta y en el asiento del conductor encontró a esta madre en estado de embriaguez y somnolienta.
El policía la despertó y la interrogó sobre el fuerte olor a alcohol que desprendía.
Los agentes solicitaron el apoyo de otra patrulla para someterla a un control de alcoholemia y retirar el BMW.
Esta mujer se negó a someterse al control mientras decía frases como «no me da la gana» o «quiero irme a mi casa».
Finalmente, fue detenida y la pequeña fue trasladada a casa de su abuela materna, a quien explicaron el incidente que acababa de ocurrir y el peligro en el que estuvo su nieta.
¿Qué pensaba esta madre? Ese fue el regalo de Navidad que le dio a su hija, quien por suerte salió ilesa después de caminar llorando en una oscura y fría noche.
El comportamiento de esta mujer es totalmente negligente. No dejes de compartir esta noticia, ayudemos a crear conciencia sobre la importancia de cumplir las medidas de seguridad al conducir.