Óscar Haro es director deportivo del equipo LCR Honda, campeonato del mundo MotoGP, relató el drama que sufrió por la pérdida de su padre, diagnosticado con coronavirus.
Aseguró que su padre, que trabajó desde los 14 años en España murió tras ser diagnosticado con COVID-19 por falta de respiradores mecánicos.
“Nadie debería morir solo. Mi padre empezó a trabajar con 14 años hasta los 65. Nunca pidió nada. El miércoles le hacía falta un respirador para no morir y se lo denegaron”, dijo entre lágrimas.
“Su médico – tremenda persona y profesional- me llamó con lágrimas para pedirme permiso para dejarle morir. Esta es la España que tenemos. Esta generación ha sido la que construyó este país, sus pantanos, carreteras, agricultura, trabajando 14 horas diarias, saliendo de una posguerra. Y los estamos dejando morir”.
Contó que su madre, que también fue diagnosticada con coronavirus y se dio la alta voluntaria para cuidar a su esposo, está aislada.
“Mi madre sigue encerrada en casa, no puedo abrazarla, ni besarla, ni consolarla, dio positivo y no quiere volver al hospital porque teme que también la dejen morir”, agregó.
“Hay una ley que dice que a los pacientes de más de 75 años no interesa atenderlos y los dejan morir. Están muriendo todo el rato personas. Estamos diciendo que tenemos una Seguridad Social increíble cuando el personal sanitario no tiene ni guantes que ponerse”, dijo indignado.
Óscar quiso hacer pública su experiencia para crear consciencia, mostrar la realidad que se vive en la emergencia sanitaria e instar a las autoridades a tomar medidas.
“¿Quién nos está gobernando? Yo tuve que firmar una confirmación de infección para llevar a mis padres a Urgencias porque no había ambulancias y a mis padres la vida se les iba mientras esperaban moribundos en el centro de salud. Creo que hay ‘políticos’ con ambulancias en sus casas aparcadas”, relató Óscar.
“Solo espero que no muera más gente, que nadie sufra lo que yo he sufrido y que haya un antes y un después en todo esto. Tenemos el peor país del mundo y lo estamos dejando morir.
No quiero buscar culpables, todos sabemos lo que hacemos, tan solo quiero que mi hija crezca en un país con los mismos valores que tienen estas personas que estamos dejando morir… Mucha fuerza a todos y no salgan de casa para nada, recuerden: ‘de casa se sale, del agujero no’”.
Este lunes, Óscar compareció en el programa “Espejo Público” para hablar de su caso y el drama que se vive en Madrid por la pandemia.
“El día que murió mi papá, en una mañana, bajaron más de 30 cadáveres”.
Condenó que se hayan realizado en Madrid manifestaciones multitudinarias como la del pasado 08 de marzo ante la emergencia que ya se vivía en Italia. Asimismo, criticó que se jugaran partidos de fútbol de La Liga.
Él instó a sus padres a irse a la casa que tienen en un pueblo, y lo llamaron para informarles que tenían mucha fiebre desde el centro de salud.
“Los busqué en el coche, los llevé a urgencias y más nunca volvió a ver a su padre, mi madre también se tenía que quedar ingresada, pero como quería cuidar de mi padre pidió el alta y casi se muere del disgusto”, relató Óscar.
Sobre la falta de insumos médicos dijo: “Tenemos una gente increíble trabajando en los hospitales, pero no tienen armas para luchar, están agotados, destrozados y no les ayudamos”.
“Es la primera vez que mi padre ha pedido ayuda a la Seguridad Social de este país, la primera vez, y le han dejado morir. Esa es la realidad. A mi padre le han dejado morir porque no había respiradores”.
Óscar dijo que los médicos lo acompañaron a llorar porque era lo único que podían hacer.
“Espero que haya un antes y un después de esto, que nos humanicemos un poco y que demos prioridad a lo que es importante, la salud”, lamentó la posición que se ven obligados a adoptar los médicos en la crisis en la que tienen que elegir a quién salvar.
La periodista Susana Griso, quiso resaltar que todavía las Unidades de Cuidados Intensivos de Madrid no están saturadas hasta el momento. Además, acotó que los médicos priorizan al paciente por su pronóstico y constantes vitales sin importar la edad.
El testimonio de Óscar ha dado mucho de qué hablar, es desgarrador. Muestra la peor cara de la pandemia, compártelo.