Es un hecho que el 2020 fue un año bastante fuera de lo común que nos puso en jaque y nos hizo valorar lo que tenemos, en lugar de desear lo que no poseemos. Por eso, es especialmente importante apreciar a quienes nos rodean y, sobre todo, el hecho de tener salud.
Aparecida Conceição e Silva, de 59 años de edad, sabe que la salud es un lujo que no todos tienen. Tal como ha padecido ella durante mucho tiempo, tras una intensa lucha contra el peligroso cáncer de mama.
Por lo que decidió celebrar en grande estar más cerca de recuperar su salud, en medio de una concurrida carretera.
Dentro de su vehículo, la mujer saludó a todo el que pasaba y celebraba junto a ella su gran logro. El automóvil de color blanco, decorado con globos rojos, llamó la atención de muchas personas que circulaban por la Avenida 23 de Maio, en Brasil, el pasado 08 de diciembre de 2020.
En el cristal del vehículo, se encontraba una frase que explicaba el motivo del sonido de la bocina y la celebración:
«Mi última quimioterapia», podía leerse en medio de una emotiva escena que tocó los corazones de los conductores que transitaban por la vía.
Detrás de la celebración tan peculiar, realizada durante el último mes del año, hay toda una larga batalla que Aparecida ha tenido que librar, apoyada en el cariño de su familia quienes la alentaban para no rendirse y no perder la fe en que algo bueno le aguardaba después de tanto padecer.
“La celebración sucedió porque fue una forma en que mis hijas subieron mi autoestima, aunque estoy bien, y celebran la llegada de otra etapa de la quimioterapia, que no es fácil. Esto es un día a la vez”, comenta la mujer.
La nieta de Aparecida, Isabela Oliveira Serra, participó en la organización de la celebración, para hacer sentir querida a su abuelita en medio de tantos tratamientos y, principalmente, porque debe estar lejos de su familia.
“Pensé en hacer esto por mi abuela, porque está lejos de su casa, de familiares y amigos. Es una forma para ella de celebrar otra etapa.
Y en el momento en que lo pensamos, llamé a la niña de los globos, compramos un pastel para llevar al hospital, para celebrar con la gente. Había gran alegría desde que salimos de casa, tocamos la bocina alegremente y en el camino muchos motociclistas y más gente comenzaron a tomar fotos. Fue realmente genial”, narró Patrícia Carvalho, hija de Aparecida.
Aparecida está muy feliz y llena de esperanza por el futuro. Sin duda le aguardan miles de victorias y momentos de dicha al lado de su familia.
Es toda una guerrera y merece recuperar su salud
Nunca se saben las batallas que está librando otra persona. Alégrate y celebra el bienestar de los demás. No te vayas sin compartir esta emotiva historia.