Es muy cierto que cuando se tiene un hijo la responsabilidad que adquieren los padres no puede ser endosaba a otra persona, pero no deja de ser menos cierto que cuando un hijo llega a la etapa adulta la responsabilidad de su vida recae sobre sus propios hombros.
Michael Rotondo es un hombre de 30 años que fue demandado por sus padres porque no se quería ir de su casa en Syracuse, Nueva York.
Michael lleva el cabello largo, no estudia no trabajaba, no aportaba nada para los gastos de la casa y tampoco colaboraba con las tareas del hogar. Este hombre se siente víctima de grupos conservadores por calificarse como «un millennial liberal».
Sus padres, Christina y Mark Rotondo decidieron acudir a la Corte Suprema del estado, tras agotar las primeras instancias para que su hijo se hiciera cargo de su propia vida.
Inicialmente le permitieron cocinar, después le prohibieron el uso de la lavadora de la casa y finalmente sus padres comenzaron a enviarle una serie de cartas que posteriormente fueron usadas como evidencia ante la justicia.
La primera de estas cartas tiene fecha de 2 de febrero y en ella sus padres le piden que abandone a casa.
Después de una discusión con tu madre, hemos decidido que debes irte inmediatamente de esta casa. Tienes un plazo de dos semanas”.
También le advierten que no le van a permitir que regrese y que tomaran las acciones que fueran necesarias para apoyar esa decisión.
La segunda carta fue escrita con un carácter mas intimidador.
Michael Joseph Rotondo, por la presente te notificamos que estás desalojado».
Con la tercera carta sus padres incluso le ofrecieron 1.100 dólares para que se fuera.
Hay trabajos disponibles incluso para alguien como tú que no tiene un buen historial laboral. Debes conseguir un trabajo. Debes trabajar».
Durante la última década de su vida Michael vivió en casa de sus padres «como un holgazán», sin aportar dinero ni colaborar en las tareas del hogar. Tuvo un trabajo por corto tiempo, pero renunció cuando le pidieron que trabajara los sábados e inició una demanda por más de 300 mil dólares en contra de la cadena.
En vista de que Michael hacia caso omiso a las peticiones y advertencias de sus padres, decidieron acudir ante las instancias legales para procesar el desalojo de su hijo, y obligarlo de alguna manera a ser responsable de su vida y a que deje de ser un mantenido.
Durante el proceso de litigio con sus padres este hombre se representó a sí mismo y se mostró muy complacido con la atención mediática que generó su caso. Sin embargo, el resultado del juicio falló a favor de sus padres.
El juez ordenó que Michael abandonara para siempre la casa de sus padres y cuando este le pidió al juez un plazo de seis meses el juez fue muy categórico cuando le dijo que solo tenía sólo dos semanas.
Cuántos hijos viven a costa de los padres, a quienes no solo le faltan fuerzas para mantenerse iniciando su etapa adulta bajo buenas condiciones de salud, sino que en algunos casos no cuentan con los recursos económicos.
Es muy probable que la historia de Michael se repita en muchas partes del mundo, pero la reacción de sus padres ha sido insólita. ¡Compártelo!