Mario Perivoitos, residente de Londres de 41 años, tenía problemas de droga adicción y se encontraba grabando en su habitación un fragmento de lo que sería el próximo episodio de un documental llamado “Drugs Map of Britain”, que trata de una serie de documentales que muestran las drogas más comunes, vendidas y consumidas en un sector específico del Reino Unido por episodio y Perivoitos relataría su historia y cotidianidad en el uso de las drogas en su zona.
Perivoitos era entrevistado y seguido por un equipo de filmación para recoger información y explorar en su estilo de vida y así los documentalistas podrían plasmar cada detalle de su vida para el episodio de la serie. Esa noche Periviotos llegó a su casa alrededor de las 10 de la noche, todo indica que consumió cocaína y tuvo un episodio epiléptico.
Mientras que Pariviotos estaba en su habitación, su perro, un Staffordshire Bull llamado Major, lo acompañaba. De repente, Major tomó una actitud agresiva con su dueño y comenzó a atacarlo sin razón aparentemente.
El equipo de investigación y grabación del documental estaban en el piso de Pariviotos y llamaron a una ambulancia después de que lograron separar a Major de su dueño.
Los policías y la ambulancia fueron bastante rápidos en llegar, pero tardaron más de 10 minutos en lograr abrir la puerta del apartamento porque estaba trancada. Desafortunadamente, las heridas que Mario Parivoitos sufrió eran muy graves y falleció poco tiempo después del ataque.
A Major lo llevaron a una clínica veterinaria y Nicholas Carmichael, médico veterinario y toxicólogo que atendió a Major, aseguró que el perro también consumió cocaína ya fuera por vía oral o aspirada pues en la orina del can hallaron rastros de esa droga y de morfina.
El coronel de la policía local, Andrew Walker, concluyó que la forma en que Major consumió la cocaína fue comiéndosela y el episodio agresivo contra su dueño fue provocado por el ataque epiléptico que su amo tuvo. Según la policía, Major iba a ser sacrificado; sin embargo, aún no se ha confirmado que así haya sucedido.
Joshua Haddow, productor del documental, le dijo a los medios que el ataque del perro sucedió cuando se tomaban un receso y que lamentan mucho la perdida. Las heridas de Perivoitos fueron a la altura de la cara, lo que ocasionó las hemorragias graves y luego le destrozó la laringe.
Esperemos que esta noticia sirva de alerta y prevención para todos los amantes de los animales sobre lo delicado del uso de las drogas y sobre el riesgo que corre el animal y sus dueños cuando se deja que un animal llegue a estar en contacto con cualquier sustancia estupefaciente.
¡Comparte esta noticia con tus amigos!