Esta es una de esas historias tan asombrosas que realmente resultan difíciles de creer, pero te lo aseguro es 100% verdadera, aunque no es nada fácil de procesar pero te prometo que va a restaurar tu fe en la humanidad.
El protagonista de esta historia se llama Eric Manu, un hombre joven de tan solo 32 años que vivía en Canadá trabajando como jardinero cuando de repente recibió una llamada telefónica que cambió su vida para siempre.
Eric reside en Canadá desde 2012, se mudó allí para pasar tiempo cerca de la familia de su esposa: una mujer canadiense que conoció en Ghana mientras ella realizaba sus estudios.
Se conocieron en el tour de un museo. Eric era el guía y quién luego se convertiría en su esposa, Dorrie le pidió ayuda con la investigación de la historia de su país para poder culminar sus estudios.
Ellos mantuvieron el contacto por seis meses en los que su relación se convirtió en algo más.
Dos años después de su matrimonio la pareja decidió buscar nuevas experiencia y se mudaron a Canadá, dónde Eric inicialmente trabajó como vendedor hasta que consiguió el empleo de jardinero para una empresa de paisajismo de exteriores llamada «Landscape Consultants».
La llamada llegó una mañana mientras estaba aún el trabajo, cubierto de lodo.
Eric sembraba un grupo de flores e interrumpió su labor para sacudir sus manos en sus vaqueros polvorientos y atender su teléfono móvil.
Él, Eric Manu había heredado una aldea. Así como se oye, su tío había fallecido y él era el próximo en la la línea sucesoral. Los jefes deliberaron si era correcto llamarlo al otro lado del mundo para asumir su rol, pero tomaron su decisión. Así fue como de pronto este joven jardinero se convirtió en el jefe de toda su tribu.
“Lo asumió con valentía y compromiso”, recuerda su jefe Susan Watson quien dice que apenas el joven colgó el teléfono se dirigió hacia ella y dijo firme:
“Me llamaron y me dijeron que he sido electo para ser el nuevo jefe.”
Aunque internamente Eric sentía algo diferente. Su primera reacción fue algo así como… “¿Estás bromeando? ¿Es en serio? ¿Ahora? ¿Tan rápido? ¿Soy el jefe ahora?
La tribu de Eric es de la etnia Akan. Ghana es un país semi-demócratico organizado por tribus de distintas etnias que sobrepasan las fronteras políticas de su país. Los Akan son más de 20.000.000 de personas pero Eric estaría a cargo de sólo 6.000 de ellos.
Después del impacto inicial, Eric decidió asumir su rol con valentía.
“No podía ser cobarde y quedarme aquí a vivir bien mientras sé que todos ellos son mi pueblo, mi gente y están en terribles condiciones. Quiero hacer lo posible por ayudarlos”.
La coronación se realizaría unos meses después, pero desde que recibió la llamada el impacto fue tal en la vida de Eric y sus allegados que cosas increíbles comenzaron a suceder.
Eric Manu invitó a su jefa Susan Watson a acompañarle a Ghana para su coronación. Ella asistió junto a su hija (izq) y una amiga de la familia (der).
Pero realizar ese viaje tan largo para llegar con las manos vacía no le pareció correcto a Susan. Así fue como nació la ONG “To the Moon and Back Foundation” cuyo principal objetivo era recaudar fondos y donaciones para ayudar a la aldea de Eric.
En el pueblo hay niños en edad escolar que nunca han visto siquiera un ordenador, mucho menos una tablet o un portatil. No tienen acceso a libros ni a útiles adecuados.
Eric quería cambiar eso y Susan Watson estaba dispuesta a ayudar.
Cuando partió a Ghana para su coronación Eric llevaba consigo ya un arsenal de planes que había desarrollado junto a su esposa y amigos para ayudar a la gente de su tribu y cambiar un poco las cosas por allí.
Pero lo primero era la coronación, Eric Manu recibió su ropaje oficial de Jefe de la Tribu . Recibió la corona, anillos y demás atavíos oficiales de la familia real.
También le dieron su “nombre real” ahora él es el “Jefe Nana Ofori Paaben II”
Una gran celebración tuvo lugar con bailes tradicionales,sacrificios rituales, ceremonias de purificación y para buenos augurios y hasta la elección de su “banco real” (La versión Akan del trono).
Sus funciones como Rey de la Tribu (La palabra jefe en lengua Twi también significa Rey) son básicamente las de un alcalde moderno excepto que el Rey de la Tribu Akan no recibe un salario y debe depender de la generosidad de su pueblo, algo que en el pasado ha llevado a corrupción y abusos de poder.
Su rol consiste en arreglar disputas entre los granjeros, atender a su gente y servir de enlace con el gobierno local y nacional para las necesidades de su gente.
Eric llevó consigo para la semana de su coronación un container de todos los donativos recaudados por la Fundación To the Moon and Back.
Los niñitos inmediatamente se probaban los zapatos, los morrales escolares y hasta la ropa.
Después de pasar 8 meses en Ghana, Eric regresó a Canadá como si fuera algo normal. Su principal frustración fue ver la indiferencia de su gobierno ante las necesidades de las personas en el campo. “Ellos solo están concentrados en las ciudades”. confiesa con tristeza.
Su misión no es nada simple, recolectar dinero y donaciones para la aldea. Pero una de sus formas de hacerlo, si lo es.
Eric está trabajando de nuevo como jardinero para ayudar a juntar el dinero para los recursos que su aldea necesita tal como declaró a los medios de comunicación.
Su trabajo incluye también hacer contactos estratégicos con ONG´s y asociaciones interesadas en impulsar el desarrollo en África para poder darle a su gente una mejor oportunidad en la vida.
Antes de ceder temporalmente el control de su tribu en Adansi Aboabo N° 2 el joven ya había hecho algunas reformas.
Dejó instalado un club de entrenamiento que incluye un Programa de Fitness comunitario para que la gente se ponga en forma y se mantengan saludables.
Todos los domingos hacen una trotada comunitaria de algo poco más de una milla.
También las mujeres prepararon el terreno para una escuela de batik y costura que les permita aprender a teñir tela y coser ropa que venderán de forma local y también a través de la Fundación en Canadá.
Todos los ingresos serán para el beneficio de la tribu.
Eric Manu también usó su experiencia como jardinero para preparar y asesorar en la creación de sembradíos de vegetales que serán comercializados con los hoteles de lujo de la zona.
“¿Pueden creer que la medicatura cuenta con solo dos o tres camas para 6.000 personas”?
Los esfuerzos del joven Rey Eric Manu están ahora en recaudar lo necesario para establecer una clínica funcional y tal vez hasta pagarle a un médico, pues en la aldea no hay ninguno.
“La medicatura solo tiene una partera y un par de enfermeras, eso es todo. También queremos mejorar la escuela para los niños.”
Susan Watson la presidenta de la Fundación “To the Moon and Back” también quedó impactada con las condiciones de vida en la aldea.
Desde pequeño Eric Manu tuvo una vida de “privilegios” en comparación a los demás miembros de su aldea. Cuando era un niño sus padres lo llevaron a vivir en la ciudad y esa fue la primera vez que vió como las personas podían vivir bien. Desde entonces siempre donaba su ropa, libros y cuanto pudiera para la gente de su aldea.
Él sabía que asumir la jefatura tal vez sería una posibilidad algún día, pero no es común que suceda a tan temprana edad.
Su esposa, que ahora ostenta el título de “Reina Madre” y debe asumir el rol de encargada del desarrollo económico de la tribu asegura que no se casó con él por su título. 😉
Ambos solían bromear que luego de muchos años cuando decidieran retirarse se irían a Ghana y él asumiría su reinado.
Eric Manu junto a su esposa, su pequeño hijo de 18 meses y con el apoyo de su jefa Susan Watson, familiares y amigos han asumido su rol y hacen lo posible por lograr una diferencia.
¿Qué tal si todos los líderes del mundo, electos o por nacimiento hicieran lo mismo que este valiente y ejemplar joven? El mundo sería otro, me parece.
Comparte ya mismo este excelente ejemplo de liderazgo, compromiso y voluntad. ¡Así se hace la diferencia en una comunidad!