Una niña de 12 años se ha convertido en la heroína de su familia y es nominada al premio Orgullo de Australia. Todo el país se ha conmovido por la madurez y la forma de actuar de Mikayla Wickett, quien a su corta edad salvó a su madrastra, Diana Wickett, de la muerte o un posible coma después de que quedara inconsciente por un ataque de hipoglucemia.
Todo parecía ser una mañana normal para Mikayla, una llamada de su abuela la despertó sin imaginarse lo que sucedía con su madrastra. Lyn, de 60 años, llamó a casa alrededor de las 9:00 am, necesitaba hablar con su hija para planificar unas compras. Sin embargo, en el momento en que Mikayla intenta despertar a Diana para que hablara con su madre le fue imposible lograrlo.
Diana Wickett estaba tendida en su cama pero no dormía sino que se encontraba inconsciente, después de sufrir un ataque de hipoglucemia. Mikayla entre lágrimas, sacudió y gritó a su madrastra con fuerza sin lograr despertarla. En ese momento decidió llamar al servicio de emergencias.
Del otro lado de la línea una mujer fue indicando a la pequeña qué debía hacer controlar la situación y poder salvar la vida de su madrastra. Entre el llanto, la pequeña de 12 años tuvo que concentrarse para seguir correctamente cada una de las indicaciones. Ni Mikayla ni la operadora sabían a ciencia cierta qué sucedía con su madrastra. No obstante, lograron salvarle la vida.
«Seca tus lágrimas. Eres una persona maravillosa por hacer lo que estás haciendo y me gustaría tener una hija como tú”, dijo Marianne Phillips operadora del centro de control de ambulancia de NSW, a Mikayla durante la llamada de emergencia.
Diana se encontraba viendo televisión esa mañana en el momento en que sufrió el ataque de hipoglucemia. Este fue un accidente inesperado y gracias a la llamada de su madre que pudo despertar a Mikayla, así como a la reacción y la madurez de la niña, la mujer se encuentra con vida.
«Estoy muy orgullosa de mí misma por salvar una vida y demostrar que ya no soy una niña», dijo Mikayla.
Ahora la toda la familia está orgullosa de Mikayla así como los habitantes de Mount Annan, el suburbio de Syney donde vive la joven. Por esa razón, sus vecinos la han postulado al premio Orgullo de Australia y su candidatura ha sido aceptada. Mikayla está nominada a este premio gracias a su valentía y heroica acción que salvó la vida de su madrastra.
Esta joven heroína es un ejemplo para los demás, su reacción evitó una tragedia familiar y su historia merece ser reconocida. Comparte con tus amigos la inspiradora historia de Mikayla Wickett.