A lo largo de todo el mundo, los niños con menos recursos económicos deben enfrentar todo tipo de dificultades para poder asistir a la escuela y cubrir sus necesidades básicas. En Myanmar es cada vez más alto el número de jóvenes que ven interrumpidos sus estudios porque no cuentan con los medios necesarios para transportarse cada día.
Mike apenas tiene 33 años.
Mike Than Tun comenzó a preocuparse por esta difícil situación y decidió hacer algo al respecto. Después de averiguar un poco, Mike logró descubrir que muchas empresas de Alquiler de Bicicletas habían quedado en la ruina.
Una vez que cerraban sus puertas al público, lo primero que hacían era destruir y reciclar la chatarra de miles de bicicletas que podrían cambiar la vida de cientos de jóvenes.
oBike, Ofo y Mobike son algunas de las compañías que vendieron sus unidades a plantas de reciclaje.
El dato que más alarmó al emprendedor Mike era que en muchas casos estas bicicletas se encontraban completamente nuevas y funcionales pero seguían siendo destinadas a la venta de chatarra.
“Es algo muy triste, pero las naciones con mayores riquezas no saben comprender una necesidad tan simple. La gente que pasa más necesidad sí sabe valorar el enorme impacto que esto tiene en sus vidas”.
Las estadísticas aseguran que una gran parte de los estudiantes de Myanmar deben caminar durante al menos una hora para poder llegar a sus clases. En una situación así, las bicicletas serían una maravillosa solución, pero es algo que estos jóvenes no pueden costearse a pesar de que es medio de transporte más económico.
Mike es de Myanmar. Estudió y vivió en Singapur durante 18 años pero ha regresado a fundar una empresa de tecnología.
Mike Than no tardó en encontrar la solución. Decidió buscar esos enormes “cementerios de bicicletas” para poder comprarlas, arreglarlas y regalarlas a cientos de jóvenes para que pudieran asistir a la escuela y completar su educación. Mike publicó un post en Facebook explicando su idea y pidiendo ayuda a diferentes empresas para que financiaran este proyecto tan hermoso.
Mike cubre el 50% del costo del proyecto y el resto lo pagan varios patrocinadores.
Las bicicletas han sido reparadas y modificadas. A todas se les está agregando un asiento extra en la parte de atrás para que puedan trasladarse junto a algún amigo o miembro de la familia. Serán entregadas a estudiantes a partir del séptimo grado que vivan a más de 2 kilómetros de distancia de sus escuelas.
Una bicicleta nueva puede costar entre 150 y 200 dólares y el salario promedio en Myanmar apenas supera los 100 dólares.
Celebramos esta maravillosa iniciativa y esperamos que cada vez más países en todo el mundo puedan sumarse a esta causa que dará un maravilloso impacto en la vida de estos jóvenes.
Comparte este hermoso proyecto para crear conciencia sobre la importancia del reciclaje y el ayudar a los más necesitados.