Perder a un ser querido es lo peor que puede afrontar una familia, sobre todo, cuando no se ha tenido la oportunidad estar a su lado en sus últimos momentos. Lamentablemente, esta es la realidad a la que está expuesto cualquiera a raíz de la pandemia.
Pero, una familia brasileña jamás se imaginó que viviría la peor experiencia tras de enterarse que su ser querido había perdido la batalla contra el coronavirus, en el Hospital Municipal Salgado Filho, más de mes y medio después de su fallecimiento.
Paulo César dos Santos Oliveira, es el nombre del ser querido que perdió la angustiada familia de este caso lamentable. Fue hospitalizado con sospecha de COVID-19 desde el 25 de junio, sin tener ningún contacto posterior con sus familiares, porque en los casos de pacientes infectados por el nuevo coronavirus, no hay visitas.
Sin embargo, según la familia, durante todo este tiempo estuvieron en contacto con el centro de salud y enviaron mensajes preguntando si su paciente se encontraba bien; incluso recibieron una respuesta del hospital en donde les aseguraban que el señor Paulo estaba estable.
Pero, la triste realidad es que Paulo falleció el 01 de julio y su familia no se enteró de ello hasta el pasado miércoles 19 de agosto, pese a que a menudo Tainara Oliveira, hija de Paulo, asistía al hospital para llevarse las sábanas sucias de la supuesta cama de su padre, lavarlas en casa y devolverlas posteriormente.
Fue la esposa de Paulo quien se enteró de la muerte de su querido compañero de vida cuando fue a llevar a su hijo, que estaba enfermo, al hospital; y al llegar a la unidad, su hija Taynara intentó ver a su padre.
“Entré allí, miré cama por cama y él no estaba. Cuando fui a la recepción ya no estaba en el sistema. Pude descubrir que murió el 01 de julio y fue enterrado el 05 de agosto. Un mes y cuatro días para ser enterrado. No entendía quién lo enterró ni cómo, porque sus documentos están conmigo”, dijo Tainara.
Hasta el momento, la familia no sabe por quién fue enterrado Paulo Cesar en el cementerio de Inhaúma, en la Zona Norte. Según la dirección del hospital, como no pudo contactar con la familia por teléfono, enviaron un telegrama el mismo día del fallecimiento.
“El telegrama se envía cuando el hospital no puede establecer contacto por teléfono con los parientes. El hospital también encontró que el nombre del paciente ya no está en la hoja de información diaria para los miembros de la familia desde la fecha de la muerte», informó el hospital a la familia de Paulo mediante una nota.
Esperamos que muy pronto puedan encontrar consuelo y superar este trago amargo
No te vayas sin compartir este triste caso con todos tus amigos y alcemos la voz para que ninguna familia tenga que pasar por una injusticia semejante.