Para una madre no hay nada más difícil que recibir un diagnóstico en el que le digan que su hijo no vivirá por mucho tiempo. Brittany Stineman es la madre de Nash, un pequeño con una extraña enfermedad neuromuscular que se ha convertido en el angelito más inspirador y valiente de su comunidad.
Nash Stineman unió a toda su comunidad.
Brittany tuvo un embarazo sano y dio a luz de manera natural, todo marchaba bien pero a los 11 meses de nacido le diagnosticaron atrofia muscular espinal con dificultad respiratoria, enfermedad conocida popularmente como SMARD.
Según el Centro de Enfermedades Raras y Genéticas, la atrofia es el resultado de una mutación genética heredada. Al recibir el diagnóstico, a Brittany le informaron que su hijo no viviría más de dos años. Algo que sin duda destrozó el corazón de la madre.
La atrofia causa debilidad muscular y dificultad para respirar.
La familia Stineman vive en Lincolnshire, Illinois. Si bien está es una enfermedad poco común, el pequeño Nash es la única persona que padece la atrofia en todo Illinois.
Los padres de Nash trabajan incansablemente para encontrar distintas opciones de tratamiento. Estos tienen un costo elevado por lo que han abierto una página Smash SMARD para recaudar fondos con la esperanza de que su hijo, y más niños con la misma condición reciban terapia de reemplazo genético.
Hasta ahora han recaudado $ 2 millones.
La madre comenta que solo realizándole este tratamiento puede alargarse la vida del pequeño, se estigma que comience la terapia genética a finales de este año.
Debido a su condición, Nash no puede estar rodeado de muchas personas, por lo que organizarle un cumpleaños típico no era una opción.
Por ello, para celebrar su tercer cumpleaños y los fondos obtenidos para su tratamiento, Mindy Abern, una amiga del vecindario, tuvo una increíble idea.
Organizarle un desfile donde toda la comunidad pudiera felicitarlo.
Abern comenta que al pequeño Nash le gusta ver pasar los autos y camiones mientras pasea por la ciudad. La idea era que cada auto o camión que pasara pudiera dar tres pitidos para homenajearlo.
Todos atendieron al llamado, incluso la policía y los bomberos se sumaron, por lo que celebración terminó siendo mucho más larga y llamativa de lo que esperaban.
Todos los vehículos estaban alineados.
Los conductores pasaron al frente de la residencia del pequeño Nash, muchos le obsequiaron un rico pudín de plátanos en vez de dulces, recibe nutrición intravenosa, así que este rico plato hizo aún más feliz al niño.
Los Stineman están infinitamente agradecidos con su comunidad por hacer de un día común, algo extraordinario para el pequeño angelito.
Más de 100 camiones, autobuses y automóviles acudieron al llamado.
Instan a las personas a visitar su página smashsmard.org para ayudar a financiar todas las facturas médicas. Siempre hay motivos para celebrar, y que mejor razón que romper los esquemas y el fatal diagnóstico al que estaba sometido. Deseamos todo marche en armonía y logren realizarle en tratamiento con total éxito.
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