En medio de una batalla legal emprendida por los padres del pequeño Alfie para salvar su vida, miles de personas se unieron para apoyarlos. Los médicos del Alder Hey Children’s Hospital alegaban que el daño que presentaba su cerebro era irreversible y que no valía la pena someterlo a ningún tratamiento porque el pronóstico era devastador. Asimismo, decían que Alfie estaba sufriendo y que al desconectarlo del soporte vital solo sobreviviría escasos minutos.
Los padres desesperados incluso acudieron al Papa Francisco para clamar por su intervención, querían trasladar a Alfie a un hospital de Roma donde sería sometido a un tratamiento. Pero la corte apeló en contra, el niño fue desconectado.
A pesar de que lo despojaron del soporte vital el pequeño de 23 meses sobrevivió durante cuatro días venciendo todos los pronósticos. Los padres tuvieron que suplicar que le administraran hidratación y oxígeno.
Durante la madrugada de hoy, Tom Evans, el padre de Alfie escribió en su perfil de Facebook:
“Mi gladiador dejó su escudo y ganó sus alas a las 2:30, absolutamente desconsolado. TE AMO MI HIJO”.
La noticia ha conmovido al mundo, el pequeño estuvo luchando desde 2016 después de que fue diagnosticado con una infección en el pecho que produjo serias complicaciones en su salud.
Durante el tratamiento, comenzó a sufrir ataques de epilepsia severos y fue diagnosticado con bronquitis, resfriado común, infección pulmonar, virus respiratorio sincicial, neumonía y otras dos afecciones.
El primer trimestre de 2017 los médicos dijeron que Alfie solo lograría vivir unas horas, pero el niño luchó una ardua batalla y venció las infecciones que padecía logrando sobrevivir.
Pero los médicos aseguraron que agotaron todas las pruebas de diagnóstico y consultaron la opinión de una junta médica de otro hospital. Los doctores acordaron que lo más recomendable era desconectarlo.
A pesar de que los padres de Alfie, Tom y Kate suplicaron que le dieran una oportunidad de vivir, los jueces no estuvieron de acuerdo, incluso acudieron al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estraburgo, Francia.
Los magistrados apoyaron el argumento de los médicos que dijeron que su cerebro estaba “erosionado” y que había perdido la vista, el gusto y el tacto.
La Corte de Apelaciones denegó a los padres el derecho de trasladarlo al hospital pediátrico de Roma Bambino Gesù, dirigido por el Vaticano a pesar de que pusieron a su disposición una ambulancia aérea y un equipo médico para trasladarlo.
Alfie se convirtió en símbolo de esperanza y de lucha, muchas personas esperen que su caso sirva para sensibilizar a aquellos que están en el poder de decidir si alguien perdió su derecho a luchar por ganarle la batalla a una enfermedad.
Esperamos que sus padres reciban todo el consuelo necesario en un momento tan difícil, compartamos un mensaje de solidaridad.