Yovanny Jadiel López, el bebé de Marlén Ochoa, tras dos meses de lucha incesante por parte de médicos y su familia que no perdía la esperanza, tristemente se ha ido al Cielo para reunirse con su madre fallecida.
Marlén era una joven madre latina de 19 años de edad, residente en Chicago, con la que no tuvieron la más mínima misericordia y tras cobrar su vida, dos mujeres le arrebataron a su pequeño del útero, a los 9 meses de embarazo.
Las autoridades han acusado a Clarisa y a su hija, Desiree Figueroa, de 24 años de edad, como autoras del fallecimiento de Marlén. Y al novio de la joven, Piotr Bobak, como cómplice por haber ocultado el hecho.
Se habrían puesto en contacto a través de un grupo de Facebook. Pero nada de esto era cierto, y armaron el plan para quedarse con el bebé de la manera más inhumana.
«Es con gran tristeza que les informamos del fallecimiento del bebé Yovanny Jadiel Lopez. Falleció este viernes 14 de junio de 2019 de su severa lesión neurológica», indicó un portavoz de la familia en un comunicado.
Informaron que los servicios funerales se llevarán a cabo en la intimidad familiar. «Por favor, mantenga a la familia (de Ochoa) en sus pensamientos y oraciones a medida que pasan por este momento difícil», añade el comunicado.
En el hospital no pudieron darse cuenta que Clarisa no era la verdadera madre hasta que le hicieron una prueba de ADN.
La familia de Marlén atravesaba el más profundo dolor de haber perdido a la joven tan trágicamente, pero su marido mantenía la esperanza en que viviera el pequeño.
Especialmente desde que en un momento dado lo tomó en brazos, y abrió los ojos.
«Fue algo impactante”, dijo el devastado padre.
Pero lamentablemente, el bebé nunca se recuperó de la falta de oxígeno en el cerebro que sufrió al salir del útero de su madre y en las últimas semanas de su vida, su carita y extremidades se habían inflamado cada vez más.
El personal del hospital se enfrentó al reclamo de la policía sobre la admisión de Figueroa, y de por qué no alertaron del hecho de inmediato ya que les tomó dos semanas en reportarlo.
Especialmente porque se supo desde un inicio que la supuesta madre no tenía signos de que ella hubiera dado a luz al pequeño Yovanny.
Univisión
Es realmente lamentable que la vida de una joven se haya apagado de esa manera, pero ahora ya madre e hijo se han reunido y no podrán temer más de nadie y de nada. Enviemos un mensaje de solidaridad a su familia en estos duros momentos. ¡Vuela alto, angelito!