La Ciudad Deportiva de Castañares, la casa del equipo de fútbol juvenil, CD Burgos Promesas 2000, se ha llenado de un vacío y un silencio, más atronador que nunca. Lágrimas y dolor es lo que se podía ver en las caritas de todos los hermanos de juego que compartieron banca, cancha, triunfos y derrotas, junto al pequeño Dani.
La muerte Daniel Erazo Delgado, de apenas 11 años, no ha dejado indiferente a nadie. Desde ayer, lo echan de menos tras haber perdido la batalla después de una dura y larga enfermedad.
El jovencito de Burgos, España, no dijo adiós sólo a sus compañeros de equipo, sino a sus padres: Marcelo y Alicia, su hermana Noemí, y cómo no, a su hermano gemelo Miguel, el más afectado de todos, y para quien, no hay palabras de consuelo.
Dani, junto a su padre, el entrenador del equipo
Dani fue un valiente guerrero que jamás dejó de luchar ni contra la enfermedad que quiso robarle la esperanza, ni contra sus sueños.
El Burgos Promesas anunció la trágica noticia en sus redes sociales