En el pasado el cáncer de cuello uterino era una de las principales causas de muertes en pacientes oncológicas en los Estados Unidos, pero en la actualidad la cifra se ha reducido considerablemente gracias a la prueba de Papanicolaou.
Examen que Emma Swain solicitó reiteradamente a su médico y que le fue negado. Ahora la joven está muerta y su destrozada familia decidió dar a conocer su historia.
En mayo del 2013, la joven de 22 años visitó a su ginecólogo para un chequeo pues había experimentado sangrado y un fuerte dolor de espalda. Emma estaba preocupada pues la tragedia de la artista de televisión Jade Goody alimentaba su miedo al cáncer de cuello uterino.
La artista Jade Godoy y su novio Jeff Brazier
Según dijo su padre Darren, la joven rogó a su médico de cabecera para que le hiciera una citología y examinara a profundidad pero el profesional consideró que era demasiado joven para eso pues este cáncer sólo atacaba a mujeres mayores de 25 años.
Emma llamó a su médico de cabecera en reiteradas ocasiones y obtuvo al menos 15 negativas, nunca se animó a hacerle el estudio.
En alguna ocasión, el ginecólogo le dijo que estaba “demasiado obsesionada con el caso de Jade”, la estrella de reality que murió en el 2009 de cáncer de cuello uterino con sólo 27 años.
Jade Godoy fue fotografiada antes de morir.
Para el profesional de la salud, era poco probable que esto le sucediera a Emma pues ella era 5 años menor y sólo culpó a la pastilla anticonceptiva por el sangrado.
Godoy cambió 5 veces de anticonceptivos hasta que fue diagnosticada con cáncer en diciembre de ese mismo año. Lamentablemente, la chica Emma murió en octubre del 2014.
El padre de la joven quedó destrozado, su hija se pudo haber salvado pero fue escuchada.
“Haber visto a uno de tus hijos pasar por eso y saber que podría haberse evitado es increíblemente difícil de aceptar. Confiábamos en estas personas, los profesionales, para saber lo que estaban haciendo. Nunca los perdonaré», dijo Darren.
Después de la muerte de Emma y 6 años de batalla legal los doctores Stephen Golding y Hendrik Parmentier, así como la enfermera Maureen Dillon que habían atendido a Emma admitieron el error y se disculparon con el padre.
«Admitimos que si la atención y el tratamiento brindados a su hija hubieran sido de un nivel razonable, en el balance de probabilidades, ella habría sobrevivido«, escribieron en una carta pública.
Darren, de 51 años, recibió una compensación por la negligencia médica que acabó con la vida de su hija, pero nada podrá regresársela. Para él lo más importante en esa lucha legal que liberó por años era hacer eco de su tragedia para que no se repita:
“Quiero que la historia de Emma haga que las mujeres vayan y exijan su examen de detección”.
La Sociedad Americana Contra El Cáncer pronosticó para este año 13.800 nuevos casos de cáncer invasivo del cuello uterino y alrededor de 4.290 muertes sólo en Estados Unidos. La diferencia entre ser parte de una y otra cifra sólo la puede hacer el diagnóstico y tratamiento oportuno.
El caso de Emma es realmente lamentable, por favor ayuda a su padre y comparte su historia para que a través de ella se cree consciencia sobre esta terrible enfermedad.